26 feb 2012

Frío, desempleo y Eisenhower


La verdad es que este invierno está siendo el más frío que he conocido en la ciudad, y sin embargo, la lluvia no ha aparecido casi; el pasado otoño ha sido el más seco desde 1947. Me subí a la moto hace algunos días para ir a trabajar y el termómetro de la farmacia que hay por mi casa marcaba 10º C -¡lo nunca visto!- a las 6:40 de la mañana. De cintura para arriba, sin problema, pero de cintura para abajo…….¡como si estuviera en Tejeda!. El pantalón vaquero que llevaba puesto se quedó helado sobre la marcha, los guantes ….¡no sirven! y por la pernera del pantalón entraba un aire frío que me llegaba, -como diría mi hija que le gusta mucho el programa de TV “Humor Amarillo”- hasta los “nakasones”.

Pues eso, el frío, sin duda alguna de origen polar, es uno de los comentarios más generalizados entre mis amistades y conocidos. El hecho de tener que estar en casa con una rebeca, un pulóver o incluso una trenca encima, resulta que no me pasaba sólo a mí. Pero junto al tiempo, la reciente reforma laboral realizada por el Gobierno es otra de las cuestiones que más nos ha dado que hablar.

Mi razonamiento es bastante primitivo. No me importa ni el cómo ni el porqué hemos llegado hasta la situación de crisis en la que nos encontramos. Sólo estoy interesado en cómo salir lo antes posible de ella.

Básicamente lo veo así:

1.- El principal problema reside en disminuir el número de desempleados. Es una cuestión de prioridad absoluta. Si no baja el paro, no aumentarán las cotizaciones a la seguridad social, ni los ingresos por IRPF y si esa tendencia se mantiene podemos llegar a un punto en el que el Estado no pueda sostener uno, varios o muchos de los servicios de los que gozamos hoy día. Honestamente creo que ahí tendríamos un caldo de cultivo perfecto para la aparición de episodios, -callejeros primero y contra la propiedad privada a continuación-, de violencia y saqueo cuyo acaecimiento casi nadie desea.

2.- Como el único que es capaz de crear empleo es el empresario, cuantas más trabas se le pongan para contratar, menos dispuesto estará a hacerlo y menos posibilidades existirán de que disminuya el paro. A sensu contrario, cuantas más facilidades se les concedan, mayores serán las perspectivas de contratación y mayores también las expectativas de que el desempleo inicie su caída. Esto creo que no admite dudas.

3.- La reforma laboral establecida por el Gobierno de Rajoy, favorece fundamentalmente al empresario.

4.- La legislación laboral que teníamos hasta ahora favorecía más al trabajador y es la responsable de los cinco millones de parados y este concreto hecho, constituye, en mi opinión, no sólo la prueba empírica, palpable, tangible de su evidente fracaso, sino además la constatación de la ineludible necesidad de su profunda modificación.

No sé, a mi me parece que está claro. Sí, ya sé que no me detengo a considerar el caso, los casos particulares, -tres de mis cuatro hermanos están en paro- pero es que creo que la situación es tan delicada, que como la reforma laboral no funcione, esto es, no sea capaz de generar empleo, podemos no contarlo.

Es cierto que este cambio operado por el Gobierno del partido Popular en el marco de las relaciones laborales, significa para los trabajadores por cuenta ajena la merma e incluso la pérdida de derechos que dábamos por irreversibles, derechos adquiridos y consolidados durante años que considerábamos incorporados de forma indeleble a la relación entre el empleador y el empleado, pero hoy día, objetivamente, dejando aparte las posiciones partidistas de cada uno y a la vista de la situación económica actual, ¿qué alternativas reales existen? ¿qué otras medidas pueden aplicarse para que descienda el nivel de paro y, como consecuencia de ello, nuestra economía pueda empezar su despegue? ¿Obligamos a los empresarios a contratar gente?¿Les forzamos a ir a un banco a pedir un crédito? ¿Los presionamos para que soliciten una licencia municipal para abrir una dulcería y contraten a tres personas? ¿Encerramos a Emilio Botín y a Francisco González y no les dejamos salir hasta que admitan contratar 10 mil trabajadores aunque ello signifique menores beneficios para sus accionistas? ¿Nacionalizamos la banca? ¿Le damos todo el poder a la clase obrera como demandan algunos sindicatos?

En este sentido me causa sorpresa la intención del partido socialista de recurrir la reforma ante el Constitucional, porque estiman vulnera nuestra Carta Magna pero, ¿qué alternativa plausible pueden proponer ahora que no hubiesen podido poner en práctica antes? ¿Qué credibilidad puede transmitir alguien que afirma ahora disponer de la solución para salir de la crisis, cuando ha tenido la oportunidad desde al menos, mediados de 2008, para aplicar esos remedios que ahora nos ofrece y no lo hizo? Me temo que no tienen nada nuevo que ofrecer a los españoles, nada, salvo la política de continuar maquillando inútilmente la legislación anterior a pesar de su fracaso demostrado, dejando a España a la espera de que la tormenta amaine y debe ser cierto porque conozco a unos cuantos votantes socialistas que no habiendo expresado ni la más mínima queja o repulsa cuando el PSOE recortó el sueldo de los funcionarios en Agosto de 2010, que incluso justificaron la medida en la enorme valentía de ZP al hacerlo ante las negras perspectivas que vivíamos entonces, que se negaron a secundar la huelga general convocada por los sindicatos contra ZP, culpable de ordenar el mayor hachazo a los derechos de los trabajadores en toda la democracia, se prestan ahora raudos y veloces a apuntarse a cualquier concentración de protesta contra la nueva reforma y hacen planes para participar en una presumible huelga general.

Muchos de estos votantes están en el convencimiento absoluto de que si los derechos de los trabajadores los recorta el Psoe es correcto, legítimo, noble y necesario, pero a la vez piensan que si esos mismos derechos los recorta el PP es la derechona, es la ultraderecha rancia, es el capital en su expresión más repugnante la que quiere llevar a los trabajadores a la esclavitud y hay que "tomar las calles" por ello. En fin, la lamentable doble vara de medir tan habitual en el socialismo español desde los tiempos de Pablo Iglesias.

Los sacrificios que los trabajadores por cuenta ajena tendremos que soportar en los próximos cinco años están garantizados, pero el principal motivo para aceptar despidos, recortes de derechos, de salarios y de prestaciones reside en mi opinión, en la posibilidad de que dentro de quince, cuando mi hija tenga veintisiete, la situación que padecemos ahora haya desaparecido y otras generaciones de españoles puedan disfrutar de una vida menos convulsa.

Por supuesto que los sacrificios serán duros y estarán en proporción con la gravedad de la situación que padecemos, pero es lo que nos ha tocado vivir. A otras generaciones de españoles les tocó pasar hambre en una guerra civil y otras vivieron el esplendor y los beneficios derivados de que en los dominios de nuestra Patria nunca se pusiese el sol y entonces recordé una película sobre el desembarco de Normandía. Los planes para el Día D pasaban por una maniobra de distracción de las tropas alemanas mediante el lanzamiento de 30 mil paracaidistas aliados sobre territorio francés. Eisenhower recibió una nota con las previsiones de bajas entre los paracaidistas. Siete de cada diez morirían, muchos de ellos, probablemente antes de poner pie en tierra. El General yanqui estuvo días sin dormir abrumado por el enorme peso que significaba tomar aquella decisión, pero el mal a extirpar y los perjuicios de fracasar en el intento eran tan terroríficos que no le quedó más remedio que dar la orden.

Moto