Hace
veintipico años, la editorial Sarpe puso en venta una colección por fascículos
bajo el título “Los Grandes del Jazz”. Incluía cien discos de vinilo LP y las
tapas duras para encuadernar, una vez reunidos, los fascículos que semanal y
conjuntamente con un disco se entregaban.
Mi
primer contacto con esta colección fue por aquella época. Mi amigo Óscar la
tenía entera y recuerdo que cuando me iba de su casa siempre me prestaba cinco
o seis discos que yo elegía al azar de entre los cien. Luego llegaba a la mía,
los escuchaba y grababa en cintas de casete los que más me habían gustado. En
la siguiente visita se los devolvía y me dejaba otros seis. Nunca llegué a
escucharlos todos, pero siempre me quedé con el recuerdo de haber grabado la mayoría de
los que, con el tiempo, me había ido llevando. ¡Aquella era una colección del 15!
Hace
unos 8 o 10 años, -una vez más…….le doy las gracias- mi Special Musical Advisor (SMA) me
llamó por teléfono y me dijo: “Estoy de limpieza, tengo 100 discos de
“Los Grandes del Jazz”, ¿te interesan?” Ni que decir tiene que me fui disparado
a recogerlos y ahí llevaban desde entonces, en un altillo de uno de los roperos
que tengo en casa cuando, sin saber por qué, bajando hace dos o tres sábados
con mi padre de Valsequillo se me metió la matraquilla de comprar un tocadiscos
de esos que pasan el vinilo a mp3. Total que dejé a mi padre, llegué a casa, me
duche, volví a vestirme y salí a comprar uno.........
¡Qué
semanas más deliciosas!
De
los 28 vinilos que he escuchado he pasado 23 a mp3. La grabación más antigua,
hasta el momento, es de 1938 y la más moderna de 1976.
Benny
Goodman and His Orchestra, Buddy Rich Big Band, Louis Armstrong and His All
Stars, Stephane Grapelli, Dizzy Gillespie, Lucky Thompson, Cedar Walton, Duke
Ellington Big Band, Chet Baker, Billie Holiday, Charlie Parker, Lester Young,
Ron Carter, Ray Charles, Muddy Waters, Menphis Slim, Thelonius Monk………..
He
pasado semanas escuchando música de Jazz y tengo que reconocer que cada
disco es, en la mayoría de las ocasiones, una gratísima sorpresa. Un mismo tema nunca suena igual, incluso si es
ejecutado por el mismo conjunto. Siempre hay matices en una versión que no hay
en la otra. La invención intuitiva de los músicos de jazz, su libertad a la
hora de abandonar la melodía principal que vertebra el tema para improvisar es
tal, que en ningún momento me he cansado de escucharlos.
Y
me explico........entre los discos
que ya he pasado a mp3 e incorporado a mi discoteca, había uno que no era de
Jazz, sino de puro Blues, del primitivo, el de guitarra, bajo y órgano que me
pareció soberbio cuando arrancó con el primer tema y con el segundo, pero a
medida que se sucedían las canciones, se me iba haciendo cansino y repetitivo:
la estructura era la misma, los giros parecidos, la misma cadencia, similares arreglos. Todo sonaba
igual.......................me harté de blues antes de que acabara el vinilo.
En fin, que todavía me faltan unos setenta y algo, pero como no hay prisa......
PD.: lo único que hice cuando mi SMA me regaló esta colección, fue irme a una imprenta para pedir que me encuadernaran todos los fascículos en dos volúmenes, antes de que se me perdiesen.