Congresos y Seminarios

Con la que está cayendo y con ZP a punto de irse, el BOE de ayer 10 de noviembre publica la siguiente

Resolución de 26 de octubre de 2011, de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, por la que se conceden subvenciones para la celebración de congresos, seminarios y jornadas relacionadas con la cooperación al desarrollo

A lo mejor resulta que soy un exagerado pero claro, los cuartos se conceden para organizar “congresos, seminarios y jornadas” y el sentido común apunta que no parece estemos en la mejor disposición de dar este destino al dinero de todos, incluso aceptando que sea para una loable “cooperación al desarrollo local”, pero lo que ya se me atraganta es el objeto de algunos de los proyectos que se subvencionan. Copio varios de “especial” significación.

La Plataforma de Mujeres Cantantes, Escritoras y Artistas contra la violencia de Género ha sido beneficiaria de una subvención de 10 mil euros que tiene por objeto ejecutar el proyecto: "Por una Constitución Egipcia escrita en femenino".

A "Conemund", le han sido otorgados 5.500 euros para desarrollar un "Seminario sobre Género y desarrollo para organizaciones de la sociedad civil marroquí que trabajen para mejorar la autonomía y empoderamiento delas mujeres"

A la "Federación de Asociaciones de defensa y promoción de los Derechos Humanos-España", con el fin de organizar las jornadas que versarán sobre "La Cooperación y los Derechos Humanos como enfoque transversal, le han sido concedidos 10 mil más.

Por citar una última, a la "Fundación MUSOL. Municipalistas por la solidaridad y el fortalecimiento institucional" le han asignado también 10 mil euros para auspiciar el encuentro denominado "Cooperación Internacional Municipalista:la cooperación entre escuelas de gestión pública en el desarrollo de los Municipios de África e Iberoamérica"

Total que si ahora, hoy, con Italia al borde, con España ocupando el siguiente puesto en la cola para caer al vacío, con nuestra deuda tendiendo al infinito, con la prima de riesgo en las nubes, resulta que no hay sonrojo, ni azoramiento ni rubor en destinar recursos públicos a subvencionar estas cuatro concretas actividades ¡qué no habrán gastado cuando las arcas rebosaban!

Aquella filosofía de que “el dinero público no es de nadie”, ilustra perfectamente lo que ha ocurrido en España en estas dos legislaturas y que no es otra cosa que gasto, gasto y gasto. Indiscriminado. Ad infinitum. Para la Alianza de Civilizaciones o para elaborar un mapa de enervación del clítoris femenino. Para convertirnos en el país europeo que más ayuda económica aportó a Haití –más que Alemania, más que Francia, más que Inglaterra- o para subvencionar proyectos de promoción del autocultivo en pueblos a ambos lados de la frontera entre Méjico y Guatemala. Para entregar un cheque bebé a la hija de Florentino Pérez o para tirárselo a unos piratas en pago por un rescate. Para colaborar en programas de integración social de gays y lesbianas de Zimbawe o para contribuir a la sensibilización del proceso de descentralización y desarrollo del Caribe colombiano con perspectiva de género y derechos humanos.

Sólo así se explica pero, en definitiva, era previsible. Lo que nos ha ocurrido es que un empleado del Psoe, de palabra fácil y populista, idealista y “bueno” pero que nunca había tenido en su manos responsabilidad política alguna, que carecía de conocimientos sobre el funcionamiento de la economía a gran escala, que era ignorante de las relaciones que se producen entre las distintas y múltiples magnitudes y variables económicas derivadas de la gestión presupuestaria de un Estado y de sus efectos en el conjunto del sistema financiero, sin idiomas y sin interés por aprender al menos uno, -hasta Nadal lo hizo con el inglés- nulo en materia de política internacional, que nunca destacó ni dentro de su propia organización, ni en el Parlamento después de 14 años ocupando un escaño, de golpe y porrazo, se ve catapultado –aquí la mano de Maragall fue proverbial- a la secretaria general del Psoe, derrotando nada menos que a Bono, convirtiéndose en el candidato a dirigirnos a todos.

Así, lamentablemente, la conjunción entre el pobre y escaso bagaje académico con el que el de León accede al cargo -el primer Ministro con peor curriculum desde 1978 sin duda-, junto a la falta de cualquier clase de experiencia previa de gobierno que le habilitase mínimamente para desempeñar el cargo, -ni concejal, ni alcalde, ni presidente de CA- nos ha traído un Presidente bisoño, irreflexivo, inmaduro, irresponsable, que ha conducido al país dando tumbos de un lado a otro, casi desde que ganó sus primeras elecciones.

Bastan unos botónes. De permanecer sentado al paso de la bandera USA, a ceder la base de Rota para lo del escudo antimisiles. De sacar las tropas de Irak para alimentar el consumo interno de la militancia con lo del no a la guerra, al incremento de nuestra presencia en Afganistán, cuando no a ofrecer nuestra plena disposición a implicarnos en el primer conflicto militar que surja, véase Libia, para hacerse perdonar por los yanquis las ofensas que les ha causado. De acusar de antipatriotas a los que le advertían de la que se nos venía encima, hasta protagonizar los mayores recortes sociales de la democracia por no haber tomado medidas contra aquello mismo que le pronosticaban.

Me parece que el nombramiento de ZP como candidato a dirigir España, es una de las grandes irresponsabilidades para con nuestro país cometidas por el Psoe a lo largo de su historia. Su privilegiada situación como uno de los partidos llamados a gobernarnos a todos, les imponía taxativamente la obligación de elegir de entre ellos al mejor preparado y cualificado para defender con garantías el interés superior de España porque en ello va el provecho de todos nosotros, los españoles y en cambio, tristemente, eligieron a aquel que resultaba más beneficioso a las pretensiones del partido.

Pero claro, ésa es sólo mi opinión. El otro día escuchaba a una conocida y hablaba de Zapatero como alguien que pasaría a la Historia de España como el autor de los mayores logros sociales conseguidos en nuestra corta democracia. Después de un buen rato comentado los éxitos de ZP, me miró y entre asombrada y perpleja me espetó “¡es que no puedo entender cómo hay gente en España que aún puede hablar mal de Zapatero!”

"Ya, ya....", dije yo