Yo
no creo que sea muy difícil coincidir en que cualquier familia corriente se
iría al garete, si cada uno de sus miembros manejase una parte del presupuesto común
de forma libre y autónoma, comprando, vendiendo, alquilando, prestando,
subvencionando y endeudándose con su parte del pastel, todo esto, sin someterse
a un control estricto y riguroso del gasto. El descuadre presupuestario, y
consecuentemente, la declaración de ruina, no tardarían en aparecer en el
horizonte familiar.
Nuestra
familia está formada por 17 retoños que a lo largo de los años se han dedicado
a gastar lo que no está escrito. Así tenemos 17 Parlamentos regionales y 17
gobiernos autónomos; igual número de servicios de salud y de televisiones; de
defensores del pueblo, del menor y de las lenguas. Docenas de Observatorios
para la prevención de riesgos laborales, del acoso escolar, de la violencia de
género, de la vivienda. Policías autonómicas, Universidades, Fundaciones,
Institutos de la mujer, de las artes, de estadísticas, tecnológicos, de formación y estudios,
de geofísica y prevención, de ciencias de la tierra, empresas públicas, por no hablar de nuestros 47 aeropuertos, de los que sólo 11 resultan rentables………en definitiva, lo
que todos los españoles sabemos a ciencia cierta.
No
hace falta tampoco mucho para darse cuenta que esto no es sostenible. A lo
mejor pudo serlo algún día, pero esos tiempos ya pasaron.
Aquí
reside una gran parte del problema que vivimos hoy día en España. Y pienso
además que la Unión Europea, no es sólo que lo crea así, sino que no está dispuesta
a darnos un céntimo si, de alguna manera, el gasto de las CCAA no es embridado
pronto y sometido a un control inflexible por parte del Gobierno central.
Pero
¿cómo se conducen los retoños en público? Se lo preguntaba un tertuliano en una
emisora de radio esta semana. He hecho una rápida búsqueda en la red.
Arturo
Mas ha dicho que “mientras se pisotee y
menosprecie a Cataluña, para el Govern de CiU ayudar al Gobierno español es
obvio que no es posible"
"Se nos pide el doble de lo que
nos corresponde y al Gobierno central la mitad. Ante eso nos plantamos y se
debería plantar todo el sistema autonómico”.
Según
la agencia Colpisa en un artículo de Cristian Reino, la Generalidad “llevará al Constitucional los decretos ley
sobre educación y sanidad, con los que Rajoy espera ahorrar 10.000 millones de
euros. A juicio de la Generalitat, que coincidiría en el recurso con el
Gobierno vasco y la Junta de Andalucía estas leyes, además de poco prácticas,
podrían ser inconstitucionales”
Griñán
en Andalucía advirtió que la Junta “sabrá
elevar la voz para denunciar los errores y los abusos de quienes tomen
decisiones arbitrarias y lesivas para Andalucía”.
Además,
José Antonio Griñán, ha anunciado un recurso ante el Constitucional por los
recortes del Gobierno en materia de Sanidad.
Pachi
López ha afirmado que su Gobierno presentará en un plazo «breve» un recurso de
inconstitucionalidad contra los recortes que «invaden el autogobierno vasco».
Ha mostrado su «preocupación» por lo que, a su juicio, suponen de «invasión de competencias»
Paulino
Rivero por su parte ha manifestado que “el Gobierno de Canarias ha impugnado la
Ley de hidrocarburos al considerar que la autorización de las prospecciones
corresponde a la Comunidad Autónoma”
Su
Consejero de Obras Públicas, el majorero Domingo Berriel, ha señalado al
respecto que desde las islas se "ha hablado alto y claro de forma
pacífica, pese a lo que ha sido una auténtica provocación del Gobierno central
a la soberanía del pueblo canario". El hecho que España pretenda extraer
petróleo en aguas españolas es considerado -¡nada menos!- una provocación a la
soberanía de los canarios.
Y
esto es lo que ve la Unión Europea, es decir, la que supuestamente nos daría
los cuartos en caso de quiebra, comprueba –probablemente sumida en un espantoso
asombro- que las CCAA se sienten soberanas, que van por libre, que tratan al
Gobierno Central de tú a tú, de igual a igual y que no sólo están dispuestos a
no colaborar, sino que además torpedean sin dudar la línea de flotación de las
medidas fijadas por Madrid –medidas algunas que cuentan con el respaldo de la
propia Unión- porque estiman invaden “sus competencias autonómicas”. De aquí a
que Europa termine pensando que España no puede imponerse a estos reinos de
taifa y que carece de mecanismos para meterlos en cintura,……solo hay un pequeño
paso.
Llegados
a este punto y si somos intervenidos, me temo que las opciones que tendremos
para seguir utilizando el equipo de respiración asistida que nos ofrecería la
UE y que mantendría el hálito de nuestras vidas y de nuestras esperanzas
quedarían reducidas a una: o hace usted lo que le ordeno sin rechistar o le
retiro el respirador. Y a partir de aquí….”Bruselas al habla, ¿cuántas CCAA
decía usted que conformaban España? ¡Mire, coja un lápiz y apunte ahí lo que tiene
que hacer!”.