13 oct 2016

Tres días y dos noches


Estuve dos o tres días en Valsequillo la semana pasada aprovechando que estoy de vacaciones. 

Se notaba que llegaba el fresquito aunque en ningún momento hubo frío. Con un simple pulover se estaba perfecto a las 10 de la noche. Aquí un pequeño vídeo







Me había propuesto hacer las pocetas de los árboles que tenemos en el terreno que hay justo delante de la casa, porque hace bastante tiempo que están deshechos y su riego no resulta eficiente.

Empecé haciéndolas redondas, como siempre, pero al no encontrar piedras suficientes con las que rematarlas, decidí aprovechar las lamas de parqué estropeado que teníamos arrimadas y las pocetas terminaron con forma triangular y sin piedras.


Estuve entretenido entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde, aunque me quedaron algunos pendientes.




Y aquí otro vídeo



Para una de las cenas, cogí unos cuántos higos de la higuera y, para probar, los hice a la plancha junto con unos espárragos que serían la guarnición de medio solomillo de pavo. No mola el higo a la plancha. No está mal, pero tuve que sacarlos antes de tiempo. Contiene tanta azucar, que había empezado a caramelizar los espárragos.



Me serví un whisky y me bajé al garaje.
Estuve casi un par de horas tocando. Subí el bajo. No le había puesto la mano encima desde hacía más de un año. 

Me lo pasé fenomenal. No me acordaba de muchas de las canciones, pero cuando me vine de vuelta ya casi tenía el repertorio controlado. Y bueno, cuando digo controlado, me refiero a "controlado de aquella manera"
Para la jornada del día siguiente había previsto terminar de pintar el frontis de la casa. Durante el verano y con ayuda de mis hermanos le dimos una mano de pintura a toda la casa, pero nos quedó pendiente una pequeña parte del frontis. 

La verdad es que el trabajo en sí no era mucho, pero el hecho de tener que estar subiendo y bajando constantemente de la escalera y de tener que ir moviéndola a medida que avanzaba, fue en realidad lo más cansado. 




Ya se puede hacer fuego


Hay unas cuántas rapaces con domicilio habitual a efectos de notificación en lo alto de la montaña. Me entretuve bastante con la cámara en la mano, esperando a que estuviesen a menor altura para pillarlas. Al menos dos son de gran tamaño.

Y este....pues pasaba por allí

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