una salida airosa, sin mayores complicaciones y, lo mejor de todo, con escasa repercursión mediática, va el presidente del Cabildo de La Gomera y la encharca.
Bastaba con abandonar la zona después de haber sido expulsados del local y a otra cosa mariposa, para que estos incidentes hubiesen pasado sin mucho revuelo. Era una cuestión de retirarse a tiempo para que se cumpliese el dicho.
El error fue acudir a la Policía a solicitar amparo. A partir de ese momento, aquello de que toda situación desastrosa es susceptible de empeorar, se hizo realidad en toda su crudeza.
La rueda de prensa ofrecida por el ex-senador, ya en la isla Colombina, fue el preludio del desastre que se cernía sobre Casimiro Curbelo.
En ella afirmó que las "tesis del erostimo y las saunas" eran falsas, que había sido él "el único agredido, maltratado y humillado", que el PP estaba detrás, que su hijo había discutido con un camarero de un local donde tomaban unas copas, motivo por lo cual le conminaron a abandonar el local. Tras ser expulsado por personal de seguridad del local, se dirigen a comisaría a denunciar estos hechos, pero allí ocurre todo menos lo que los indignados isleños esperaban.
Entonces ocurrió que, al poco, salió a la palestra el nombre de la sauna "Gola Chicas", que era el lugar en el que el ex-senador, su hijo y el amigo de éste tomaban unas copas. A continuación apareció en escena uno de los camareros del local que manifestó su versión de los hechos que, para qué vamos a engañarnos, distaba mucho de la del señor Curbelo, cuya imagen pública, deteriorada día a día, era blanco de unas cada vez más afiladas críticas en los medios. ¡Qué ridículo público más espantoso!
Y hoy ha ocurrido que me ha llegado por correo electrónico una copia del atestado policial del "incidente" publicado por un periódico tinerfeño.
El documento oficial sitúa parte de los hechos en el "local de alterne nocturno Gola"; señala que tanto a Don Casimiro como a su hijo, les han leído sus derechos, tomado huellas dactilares y encerrado en un calabozo. Contiene la declaración completa del camarero, que comenta, entre otras lindezas, que el incidente se inicia cuando otro cliente del local se encara con el joven Curbelo ante la forma soez con la que éste se estaba conduciendo con las señoritas; la de los policías implicados, que alegan haber sido agredidos por el vástago e insultados gravemente por ambos susodichos y las manifestaciones de los agentes que tuvieron que acudir como refuerzos ante el cariz que tomaban los acontecimientos, llegando incluso a romper el polo del uniforme de uno de ellos.
El señor Curbelo pasó de afirmar que no dimitiría como senador a hacerlo en cuestión de pocos días.
¿Cómo fue posible este súbito cambio en alguien que había sido "agredido, maltratado y humillado" por la Policía? ¿Alguien cuyo hijo ha sido tratado por los agentes "como si fuera un terrorista" ? No he escuchado ni una palabra al respecto de las compañeras Aído o Pajín, así que ellas no parece que tengan nada que ver en la repentina renuncia al Senado.
Yo lo que creo es que Rubalcaba le ha hecho llegar a Don Casimiro Curbelo un mensaje diáfano y claro como el día, de un alcance y profundidad similar al "Mi ventaja es que yo sé todo sobre todos" que el hoy candidato le espetó a un Magistrado del Tribunal Supremo en 2010 y, claro, a Casimiro le ha entrado un "aflojetún" que le falto tiempo para comunicar en rueda de prensa "su firme decisión de renunciar, con carácter inmediato, a su escaño como senador por La Gomera".
Total que con lo facilito y sencillo que lo tenían ambos dos para salir de esta, va y les pasa lo que les pasa. Eso sin entrar en la vergüenza que al menos yo sentiría en la misma situación, si viviese en una de las islas más pequeñas del Archipiélago, habitada sólo por cinco mil y pico almas.
Bastaba con abandonar la zona después de haber sido expulsados del local y a otra cosa mariposa, para que estos incidentes hubiesen pasado sin mucho revuelo. Era una cuestión de retirarse a tiempo para que se cumpliese el dicho.
El error fue acudir a la Policía a solicitar amparo. A partir de ese momento, aquello de que toda situación desastrosa es susceptible de empeorar, se hizo realidad en toda su crudeza.
La rueda de prensa ofrecida por el ex-senador, ya en la isla Colombina, fue el preludio del desastre que se cernía sobre Casimiro Curbelo.
En ella afirmó que las "tesis del erostimo y las saunas" eran falsas, que había sido él "el único agredido, maltratado y humillado", que el PP estaba detrás, que su hijo había discutido con un camarero de un local donde tomaban unas copas, motivo por lo cual le conminaron a abandonar el local. Tras ser expulsado por personal de seguridad del local, se dirigen a comisaría a denunciar estos hechos, pero allí ocurre todo menos lo que los indignados isleños esperaban.
Entonces ocurrió que, al poco, salió a la palestra el nombre de la sauna "Gola Chicas", que era el lugar en el que el ex-senador, su hijo y el amigo de éste tomaban unas copas. A continuación apareció en escena uno de los camareros del local que manifestó su versión de los hechos que, para qué vamos a engañarnos, distaba mucho de la del señor Curbelo, cuya imagen pública, deteriorada día a día, era blanco de unas cada vez más afiladas críticas en los medios. ¡Qué ridículo público más espantoso!
Y hoy ha ocurrido que me ha llegado por correo electrónico una copia del atestado policial del "incidente" publicado por un periódico tinerfeño.
El documento oficial sitúa parte de los hechos en el "local de alterne nocturno Gola"; señala que tanto a Don Casimiro como a su hijo, les han leído sus derechos, tomado huellas dactilares y encerrado en un calabozo. Contiene la declaración completa del camarero, que comenta, entre otras lindezas, que el incidente se inicia cuando otro cliente del local se encara con el joven Curbelo ante la forma soez con la que éste se estaba conduciendo con las señoritas; la de los policías implicados, que alegan haber sido agredidos por el vástago e insultados gravemente por ambos susodichos y las manifestaciones de los agentes que tuvieron que acudir como refuerzos ante el cariz que tomaban los acontecimientos, llegando incluso a romper el polo del uniforme de uno de ellos.
El señor Curbelo pasó de afirmar que no dimitiría como senador a hacerlo en cuestión de pocos días.
¿Cómo fue posible este súbito cambio en alguien que había sido "agredido, maltratado y humillado" por la Policía? ¿Alguien cuyo hijo ha sido tratado por los agentes "como si fuera un terrorista" ? No he escuchado ni una palabra al respecto de las compañeras Aído o Pajín, así que ellas no parece que tengan nada que ver en la repentina renuncia al Senado.
Yo lo que creo es que Rubalcaba le ha hecho llegar a Don Casimiro Curbelo un mensaje diáfano y claro como el día, de un alcance y profundidad similar al "Mi ventaja es que yo sé todo sobre todos" que el hoy candidato le espetó a un Magistrado del Tribunal Supremo en 2010 y, claro, a Casimiro le ha entrado un "aflojetún" que le falto tiempo para comunicar en rueda de prensa "su firme decisión de renunciar, con carácter inmediato, a su escaño como senador por La Gomera".
Total que con lo facilito y sencillo que lo tenían ambos dos para salir de esta, va y les pasa lo que les pasa. Eso sin entrar en la vergüenza que al menos yo sentiría en la misma situación, si viviese en una de las islas más pequeñas del Archipiélago, habitada sólo por cinco mil y pico almas.
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