28 jul 2013

Lucas 6:42



"¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano."
Viene esto a cuento de que Bárcenas, en definitiva, es un tipo que presuntamente se ha quedado con 50 millones que le han entregado unos ciudadanos particulares apellidados Pérez, Rodríguez, Sánchez y López, a cambio de promesas futuras de esto, lo otro y lo de más allá, mientras que el montante de los ERE de Andalucía asciende a 1.000 millones de euros de todos los españoles cuyo destino era la cobertura presupuestaria de trabajadores desempleados, y que sin embargo han sido gastados en favorecer a los amigos, en copas, fiestas y drogas. Cualquier persona entiende que la titularidad de los dineros de los que se reclama explicación y la más que sustancial desigualdad entre sus importes, marcan una diferencia nada sutil entre ambos casos, ¿o no?.
Todo lo que he escuchado por la radio o leído en los periódicos respecto de Bárcenas hasta ahora, coincide en la nula relevancia penal para el PP de sus famosos papeles. Si acaso podría derivarse responsabilidad moral y/o política, pero posibilidades de una sentencia condenatoria por financiación ilegal del PP, no parece que haya muchas.
En cambio, de confirmarse las investigaciones realizadas por la jueza Alaya, -el ex Interventor General de la Junta de Andalucía, Manuel Gracia ratificó ante ella que José Antonio Griñán había cebado sin descanso la partida presupuestaria de los ERE, que la Intervención "advirtió hasta 15 veces de las irregularidades que se estaban produciendo en la gestión de las subvenciones del programa 31.L", más conocido como 'fondo de reptiles', "y ninguno de los destinatarios de las auditorías hizo absolutamente nada durante casi diez años para corregirlas, cuando podían haber terminado con el nido de corrupción en 24 horas, si hubieran tenido voluntad de hacerlo"-, estaríamos antes el mayor caso de corrupción política desde 1978, como mínimo.
Sin embargo, la indignación y repulsa ciudadana sólo lleva al “pueblo” a manifestarse en las puertas de la calle Génova, nunca en las de Ferraz.
Una persona que desde la más pura honestidad democrática siente el impulso irrefrenable de salir a la calle a protestar por un episodio de corrupción política como el de Bárcenas, –el pasado 9 de julio 500 personas se concentraron en Génova coreando gritos como “¡PP, ladrones, queremos dimisiones!” o ''¡Rajoy y Cospedal, a Soto del Real!''-, tiene necesariamente que haberlo sentido también y con más motivo, para hacerlo en Ferraz por el caso de los ERE, pero lo cierto es que no ocurre así y este hecho concreto me parece la prueba evidente de lo impostado de esa pública irritación, de la falsedad de todas estas concentraciones, de que todo está calculado y nada hay de espontáneo, de que se trata de un montaje dirigido a lo de siempre, a desacreditar la legitimidad democrática del gobierno del PP y a intentar ganar en la calle, lo no conseguido en las urnas. La convocatoria de estas acciones de protesta exclusivamente ante las sedes del PP, solo puede entenderse como agitación política despreciable.
La doble vara que siempre utilizan los progres para medir las cosas cuando ellos están de por medio resulta repugnante. Entre un padre de izquierdas que asesina a sus hijos y otro de derechas que le da un bofetón al suyo, la manifestación de repulsa se hace en la casa de este último. El hecho de ser de derechas lo descalifica, lo deshonra, lo deslegitima para ser un buen padre. La gravedad abyecta del delito de parricidio tiene, necesariamente, que ceder ante lo verdaderamente relevante y peligroso, esto es, las malignas y nocivas ideas del padre del abofeteado adolescente.
No es el hecho en sí –el bofetón- lo que suscita ira, rabia y desaprobación, sino la orientación ideológica del progenitor y ante ello, cualquier otro crimen se torna irrelevante, fútil, intrascendente.
La derecha no puede gobernar por las buenas, ni siquiera si ha ganado limpiamente unas elecciones. La democracia sólo es válida si las elecciones las gana la izquierda
Y es que esa intolerante forma de entender la alternancia política inherente al juego democrático, la tienen grabada a fuego en su ADN. 
Lenin afirmaba que "pueden darse situaciones en las que los intereses de la humanidad tengan que ceder su prioridad a los intereses de clase del proletariado". ¡Casi nada!
Francisco Largo Caballero en 1933 y en plena campaña electoral lo reconocía abiertamente cuando decía que “si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir  la guerra civil declarada”. 
Y triunfaron limpiamente las derechas y tuvimos una guerra civil. 

27 jul 2013

¡Es por egoísmo, no por otra cosa!




Hay una frase popular que al grito de “PSOE y PP la misma……..es!” ha conseguido hacerse un hueco entre los lemas y consignas que habitualmente se escuchan en las manifestaciones ciudadanas de protesta, responsabilizando por igual a los dos únicos partidos políticos con perspectivas de gobierno, de los problemas que nos acucian hoy día. 
Tengo que reconocer que tanto PP como PSOE perseveran con ahínco para transmitir esa sospechosa sensación, pero desde un punto de vista objetivamente egoista, resulta imposible la equiparación.
Me explico.
Las tres legislaturas y pico de Felipe terminaron siendo un desastre. Episodios como los de Malesa, Filesa, Time Sport, Flick, Expo 92, Ibercorp, Roldán, Juan Guerra, Salanueva, por citar algunos, revelaban una corrupción casi generalizada en todos los ámbitos y el sevillano termina traspasando a Aznar un país inmerso en una penosa situación económica, agravada por una  tasa de desempleo del 20%. Esto no es opinable. Son hechos.
La primera vez que gobierna el PP en 1996 se comienza a remediar la situación heredada de los socialistas y en una legislatura logran reducir el índice de paro al 13%. A pesar de que también aparecen episodios de corrupción con Aznar, ni mucho menos tienen la entidad de los protagonizados por los socialistas. Cuando las urnas les obligan a ceder el poder, entregan a ZP un país saneado, con superavit y un poco más de 2 millones de parados. Tampoco esto admite interpretaciones. Es un dato objetivo.
La vuelta del PSOE nos trajo a un ZP que básicamente se dedicó a dilapidar la totalidad del dinero que había recibido del anterior gobierno y a endeudarnos hasta las cejas. Al final de su gestión, Zapatero no sólo deja a España arruinada, sino que encima la hizo perder la consideración, credibilidad y respeto internacional que había conseguido Aznar para el país. De aliado preferente cuya opinión interesa escuchar, a un aliado que ni fú ni fá. Toni Blair en la presentación de sus memorias, refiriéndose a la negociación del Tratado de Amsterdam: “todos intentaron ablandar al jefe de Gobierno español, cada uno a su manera: el primer ministro holandés, Wim Kok, con suavidad, a la manera de los protestantes de su país, el presidente francés, Jacques Chirac, en plan mandón, muy a la francesa. 
Finalmente, el canciller federal alemán, Helmut Kohl se levantó de su asiento y se fue con su considerable peso a ver a Aznar, cuenta Blair, quien le compara a una especie de fuerza inexorable en busca de un erizo. Regresó todo perplejo. Inexplicablemente, el erizo no se había dejado aplastar, así que Kohl le pidió a Blair que lo intentara a su vez.
Entré donde estaba sentado José María, solo con su intérprete y su cigarro, al que daba caladas como si no tuviese la mínima preocupación. Prescindimos del intérprete y hablamos francés, recuerda Blair.
Éste le dijo entonces al político conservador español lo importante que era que aceptara el compromiso y lo decepcionado que estarían todos, sobre todo el canciller alemán si no lo hacía.
Ya lo sé. Estoy tan triste, dijo Aznar con enorme mueca, y agregó, según cuenta Blair: ¿Puedes llevarles este mensaje? Diles que ya les expliqué cuáles eran las condiciones para que el tratado fuera aceptable para España y las expuse al principio. Hasta ahora no me han vuelto a preguntar. Pero si lo hubiesen hecho, les habría repetido que ésas son las condiciones aceptables para España. Y además, mira, dijo Aznar, sacando algo de su bolsillo, me quedan muchos más cigarros para fumar”. 
La segunda vez que gobierna el PP la vivimos hoy día. Al igual que Aznar de Felipe, Rajoy recibe de ZP una España en quiebra técnica. Con 5 millones de parados, la prima de riesgo a 360 puntos –Aznar se la entregó a 0 en 2004-, las cuentas públicas desbocadas, la tasa de crecimiento más baja de la UE y a punto de tener que ser rescatada por la Unión Europea como ha ocurrido con Grecia o Portugal. El PP no sólo evitó la, sin duda, humillante intervención, sino que, despacio, muy despacio, y gracias a las duras pero ineludibles medidas adoptadas contra viento y marea, empezamos a vislumbrar algunas mejorías en la situación general del país. Hay esperanza de que el PP pueda volver a sacarnos por segunda vez del atolladero.
No, no pueden equipararse de ninguna manera.
Pero bueno, suponiendo que la frase, “¡PSOE y PP la misma ****** es!” reflejase exactamente la realidad de ambos partidos, nos encontraríamos ante la tesitura de tener que elegir entre dos candidatos igual de sinvergüenzas y frente a esa disyuntiva, los "Hechos Probados" me hacen preferir sin duda al que me roba pero que cuando se va entrega un país sano financiera y económicamente, que al que me roba, se va y encima me deja con una mano delante y otra detrás. 
Es una cuestión de egoísmo personal


16 jul 2013

Por Vegueta

Ocho y cuarto. 19º C. Salí en mangas de camisa dando por hecho que o me quedaría por la ciudad o al menos si no lo hacía, no iría muy lejos.

Muelle de Santa Catalina. 
Remolcador de Salvamento Marítimo Miguel de Cervantes. Leo en la red que este buque polivalente tiene 10.300 caballos y una potencia de remolque de tiro a punto fijo de 128 toneladas. Una bestia, vamos.

Aparte del salvamento de personas y la asistencia en altura a otros barcos, también está preparado para luchar contra la contaminación marina
 
Enésima foto del edificio Woerman
Nunca había visto un petrolero amarrado en el Santa Catalina, al menos no lo recuerdo. Era gigantesco y se notaba que estaba descargado
El mar estaba como un plato a esa hora.
La Casa del Marino y la parte trasera del parque de Santa Catalina

Vegueta fue el siguiente destino. Los comerciantes del rastro que se celebra los domingos en la plaza del Pilar Nuevo finalizaban de montar sus puestos.
 
Me quedé un muy buen rato por la zona. Estaba a punto de tirar una foto cuando una mujer que estaba barriendo el portal de su casa me dijo "mire ver, no vaya a salir yo en la foto así como estoy"

La verdad es que con la peatonalización de esta parte de Vegueta han hecho un buen trabajo. Resulta agradable pasear por los callejones
Muy limpio todo


La ermita de Colón






Me gusta como quedó esta foto. 
Era muy temprano como para volver a casa, así que tiré en dirección Tafira, subiendo por La Tropical. A la altura del Secadero paré en el arcén y subí al paso aéreo que conecta las dos vertientes del barranco para tirar estas fotos.

Llegué hasta Santa Brígida y empecé a bajar por La Angostura.


Luego seguí por Siete Puertas para bajar por El Zardo, siguiendo hacia el Dragonal para salir ya por Tafira Baja a la altura de la Casa del Gallo. Por Siete Puertas me encontré a unos motoristas distintos de los que me encuentro habitualmente. Eran trialeros.





A las 11:40 estaba en mi casa de vuelta. La verdad es que con el calor que hacía, la conducción en mangas de camisa fue un placer. 

7 jul 2013

Egipto


Hace tiempo que mantengo que la democracia y el Islam son incompatibles. En mi opinión el problema reside en que el Islam no reconoce la libertad individual de las personas, ni la igualdad entre ellas y estos concretos aspectos que para nosotros los occidentales constituyen dos de los pilares básicos sobre los que se articulan nuestras sociedades, -los tenemos incluidos en el catálogo de Derechos Humanos- para los islamistas, simplemente, no tienen cabida en las de ellos. La ley religiosa tiene que imponerse por encima de la ley civil y laica.
La realidad de nuestros días es incuestionable a este respecto. Por un lado no existen países musulmanes regidos por un sistema democrático y por otro, la población de esos países o vive sometida por una dictadura militar u oprimida por una de corte religioso. Las relaciones entre ellos, suníes y chiíes, son de odio visceral, infinito y mortal.
Los movimientos que hemos conocido ahora con el nombre de “primavera árabe” sólo han significado intentos por sustituir una dictadura militar previa por otra religiosa. Pero no es nada nuevo: sucedió hace años con la caída del Sha de Persia y la ascensión de Jomeini. Lo que parecía un soplo de libertad, terminó en el Irán que conocemos hoy. Lo mismo ha ocurrido con la Libia de Gadaffi. En una noticia fechada el pasado abril leo que “el Ministerio de Asuntos Sociales de Libia ha respaldado la fatua emitida por el gran mufti, Sadeq al Ghariani, que prohíbe a las mujeres libias contraer matrimonio con extranjeros. Visto lo visto, parece ser que la dictadura se configura como el único sistema político que les garantiza cierta estabilidad social. Creo que es hora ya que Occidente asuma este hecho como premisa previa irrefutable en sus relaciones con el mundo árabe.
En este contexto, me alegra que el Ejército egipcio haya actuado como lo ha hecho, a pesar de que el acceso de Mursi al gobierno de Egipto fuese legítimo y democrático. El de Hitler también lo fue y nadie habría hablado de golpe de estado si el cabo austríaco hubiese sido depuesto por el Ejército alemán en 1934 ante el escenario terrible que se cernía sobre Europa y la propia Alemania.
Un lector del diario El País hacía el siguiente comentario:
“Evidentemente Mursi y los Hermanos Musulmanes salieron elegidos mayoritariamente y de forma democrática. Hasta aquí todo bien. Pero el caso es que esa mayoría constaba del 51% del censo electoral, y que con esa exigua mayoría absoluta querían aprobar unilateralmente una Constitución a su medida, y profundamente islamista y antidemocrática. Es decir, básicamente querían instaurar otra dictadura, esta vez religiosa, bajo el pretexto de que ellos habían ganado las elecciones y estaban gobernando.”
He encontrado una traducción de esta futura Constitución egipcia http://www.passimblog.com/la-nueva-constitucion-de-egipto-en-espanol y aunque reconoce a lo largo de su articulado tanto el derecho a la igualdad entre ciudadanos como el respeto de la libertad individual, lo cierto es que ya en el mismo capítulo uno, bajo el epígrafe “Principios Políticos”, el artículo dos del texto señala que “El Islam es la religión del Estado […] Los principios de la Sharía islámica son la principal fuente de legislación” En el cuatro se recoge queAl-Azhar es una institución islámica independiente comprensiva, con autoridad exclusiva sobre sus propios asuntos, responsable sobre el rezo islámico, teología y la lengua árabe en Egipto y el mundo. Los eruditos de Al-Azhar serán consultados para asuntos que conciernan al derecho islámico. El puesto de gran jeque de Al-Azhar es independiente y no puede ser destituido. El método de designación del gran jeque de entre los eruditos será determinado por ley. El Estado deberá asegurar suficientes fondos para Al-Azhar para conseguir sus objetivos.”

De la lectura, resulta evidente que la principal fuente en la que beberá la legislación encargada de regular la vida civil será estrictamente religiosa. El Islam es la religión del estado y Al-Azahar es la institución independiente cuyos miembros serán consultados para asuntos que conciernan al derecho islámico, es decir ¡todos los asuntos del país puesto que la Sharia es la principal fuente de legislación! Además el gran jeque de Al-Azahar no podrá ser destituido. Escuchaba a un empresario egipcio que hablaba muy bien español cuando era entrevistado por TVE en el telediario de la noche y más o menos señalaba que “Mursi ha hecho una constitución a medida de los Hermanos Musulmanes y ha utilizado la democracia para islamizar el país dejando fuera a casi la mitad de la población. Quiere un Egipto en el que no estén incluidos todos los egipcios. Aquí hay musulmanes, cristianos, ortodoxos, protestantes, creyentes y ateos…Los militares han hecho lo correcto.”
Sin embargo encuentro gente que le parece mal la acción del Ejército egipcio al destituir al presidente de un gobierno legítimo, a pesar de que todo apuntaba hacia una maniobra perfectamente calculada por los Hermanos Musulmanes de Mursi para instaurar una dictadura religiosa y me sorprende más aún cuando la queja viene de mujeres.
Luz Gómez escribe un artículo en El País en este sentido y ya en los primeros renglones comienza la defensa del que pretende imponer por ley una moral islámica en la que encima, las mujeres constituyen unas de las grandes perjudicadas.
Solo un año de presidencia no ha transformado a Morsi en un Mubarak. Sus errores no justifican la equiparación con el tirano, dice la articulista. Es decir, los tiranos son realmente execrables, sólo si son de derechas o militares. Mursi quiere acabar con la libertad, pero nunca se le puede calificar de tirano, aunque pretenda instaurar una tiranía. ¡Y esta joven es profesora de estudios árabes en la Autónoma de Madrid!. Me recuerda mucho la foto de las “titiriteras” españolas rodeando y agasajando a Yaser Arafat, todas con el pañuelo palestino al cuello, símbolo indudable de la libertad de la que gozan las mujeres en el mundo árabe.
“La democracia es imposible con el Ejército de protagonista”, continúa la articulista, pero ¿qué pasa? ¿qué con el Islam de protagonista, sí es posible la democracia?. Irán, Arabia Saudí, Malasia, todos ejemplos de democracias sólidas, ¿no?. El artículo produce arcadas de principio a fin, pero ahí va el enlace
Con Mubarak había dictadura, pero la economía no estaba estancada como ahora. Las mujeres tenían libertad para salir a la calle solas y para hacerlo sin ser obligadas a ocultar sus rostros. El turismo daba de comer a millones de egipcios. Sí, Mubarak era un sátrapa, pero permitió que los ciudadanos paladeasen aspectos de la vida occidental relacionados con esa libertad individual, a los que muchos egipcios no están ahora dispuestos a renunciar tras haberlos saboreado.
Luego me encuentro a otros que les alegra que la movilización del pueblo egipcio haya conseguido deponer al presidente Mursi “que hizo lo contrario de lo que prometió, como el PP” buscando equiparar la gestión política de Rajoy,  que ha tenido que tomar decisiones contrarias a las que había prometido, con Mursi que lo que pretendía era imponer una dictadura. Bueno, típico de los “progresistas”, pero infumable.
Volviendo a nuestro país, si el PP, aprovechando su mayoría absoluta, pretendiese imponer a los españoles la moral cristiana y sustituir el Código Civil por el Código de Derecho Canónico de 1917 para establecer los derechos y obligaciones de todos los ciudadanos o si el PSOE amparado en las urnas intentase imponer los principios del marxismo leninismo con el mismo objetivo, estaría completamente a favor de que el Ejército, por la fuerza, destituyese a Rajoy o a Rubalcaba en el nombre de los españoles, por muy democrática que hubiese sido su elección.

Moto