Dos de tres

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Con Pablo Iglesias la cosa es distinta. 

La periodista Susana Griso le preguntó hace varios días “¿tú eres comunista? e Iglesias dijo “No”. Afirma que se “siente cómodo en la socialdemocracia” y en su defensa no puedo dejar de resaltar su elevados valores tras confesarse “orgulloso de la gente que defiende los derechos sociales como Andrés Bódalo” y por eso, porque es un socialdemócrata de los de toda la vida……se ha aliado con IU. Aquí imágenes del acto conjunto que esta coalición Podemos/IU, -resulta obvio que nada tiene que ver con el marxismo leninismo- celebró en Ciudad Real el pasado 31 de mayo. Banderas representativas de la socialdemocracia por todos lados. 

 

 

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La realidad es que Pablo Iglesias encarna al comunismo puro aunque ahora va de ovejita de Norit porque la estrategia política diseñada para “tomar el cielo por asalto”, en estos momentos, le exige camuflar sus verdaderas y peligrosísimas intenciones. “Las banderas comunistas de IU incomodan en Podemos”, señala el diario El País refiriéndose a las fotos anteriores. La hoz y el martillo perjudican la propaganda y espantan al votante. Hay que ocultarlas. Conozco a más de uno que se ha tragado lo de la "transversalidad de Podemos" o que "es un partido que no es ni de izquierda ni de derechas".

Las Juventudes Comunistas de Aragón lo tuvieron como ponente en unas jornadas celebradas en 2013 en Zaragoza, con el título “Organizando la resistencia, III Jornadas de Marzo”. El vídeo está en la red accesible para cualquiera. Durante las casi dos horas que dura, es el mismo Iglesias el que, en ciertos momentos, confiesa a la joven audiencia la absoluta necesidad de ocultar a los votantes la realidad terrible que significa la dictadura del proletariado, núcleo fundamental de sus propuestas.

Aquí transcribo una parte de la ponencia. Muy malo debe ser lo que proponen cuando no es que no se atrevan a exponerlo abiertamente, sino que tienen la certeza de que la victoria es imposible si no lo esconden.

«Hay palabras que tienen una carga valorativa positiva y palabras que tienen una carga valorativa negativa, la palabra democracia mola, por lo tanto habrá que disputársela al enemigo cuando hagamos política. La palabra dictadura no mola, aunque sea dictadura del proletariado, no mola nada, no hay manera de vender eso, aunque podamos teorizar que es la máxima expresión de la democracia en la medida en que aspira a anular unas relaciones de clase injustas». Continuaba Pablo comentando que «Yo no he dejado de autoproclamarme comunista nunca», pero «ser comunista es algo mucho más importante que decirlo. Es una praxis; a veces decirlo te puede ayudar y, a veces, no».

Al final tenemos otro candidato a presidente de gobierno que tampoco posee experiencia alguna en el “sector”, otro no idóneo para el puesto, otro no preparado, pero este además rezuma un rancio resentimiento marxista de clase que sembrará discordia entre los españoles.

Decía Lenin que "Pueden darse situaciones en las que los intereses de la humanidad tengan que ceder su prioridad a los intereses de clase del proletariado"…..

(ironic mode on) ¡Pues eso! que la dictadura del proletariado es la máxima expresión de la democracia...................................¡Y la gente buscando el Gordo! (ironic mode off)