25 dic 2011

¡No más manifiestos!

En el PSOE ya se han iniciado las hostilidades para ver quién se queda con el partido. Los de Chacón o los de Rubalcaba.

Desde que "llámame Alfredo" le prohibió enfrentarse a él en unas primarias, la primera viene puliendo la hoja del cuchillo de doble filo que le regaló La Legión en una visita que hizo a Afganistán, pero tras la tragedia electoral del 20-N, la catalana ha pasado a la acción; se ha marcado la cara con pintura de guerra y el “naife” ya lo lleva entre los dientes.

El manifiesto “Mucho por hacer” que han firmado ella y López Aguilar, entre otros destacados miembros del PSOE, me parece un lamentable ejercicio de oportunismo político, desleal, falto de elegancia y nobleza, a la vez que irresponsable, pero sin duda, es la señal de que se ha levantado la veda.

Es evidente que España necesita al PSOE y también incuestionable que el partido debe reflexionar sobre qué ha ocurrido para cosechar la peor derrota electoral desde 1978. Cualquiera con dos dedos de frente entiende que ésta no parece la mejor forma de hacerlo. Encima, la aparición del contra manifiesto, ayer a última hora en las páginas de El País, no hace sino incrementar la imagen de descontrol, de lucha intestina y vendetta que está transmitiendo el PSOE a la sociedad española por obra y gracia de los de “Mucho por hacer”, que no han tenido la mínima consideración –ni con ZP ni con el partido- de esperar las ocho o nueve míseras semanas que faltan para expresar sus puntos de vista en el Congreso del próximo febrero.

Del texto de “Mucho por hacer” me he quedado con un par de puntos.

El número 11 señala que “debemos reconocer, por ejemplo, que para desplegar una política social y civil progresista es precisa una política económica progresista. Una política económica que potencie el trabajo y el capital intelectual como motores de desarrollo y que mantenga a raya la especulación. Debemos aprender que una política progresista de gasto requiere una política progresista de ingresos y eso exige una reforma fiscal integral que erradique las injusticias que soportan las rentas del trabajo por cuenta ajena y que incentive a los emprendedores. Los mayores enemigos de la socialdemocracia son los que minan el Estado Social: el fraude y la injusticia fiscal.”

Una política económica que ¿potencie el trabajo y el capital intelectual como motores del desarrollo? ¿No deberían hablar de una política económica que potenciase la creación de empleo? Siguen sin querer aceptar que el motor del desarrollo de un país capitalista como el nuestro, lo constituyen los empresarios que son los que generan empleo. Ni el trabajo, ni el capital intelectual crean puestos de trabajo. Protejamos el trabajo y el capital intelectual, de acuerdo, pero ya está bien de seguir negando la evidencia y enmascarando la verdad de nuestra realidad económica. Pero, bueno, yendo un poco más allá ¿cómo piensan conjugar una reforma fiscal que “erradique las injusticias que soportan las rentas del trabajo por cuenta ajena y a la vez incentive a los emprendedores”? No las comentan, pero se me antoja complicado. Es decir, si hay que eliminar las injusticias que sufren los trabajadores por cuenta ajena, estamos diciendo que es al empleador al que “hay que apretarle las tuercas” porque es por cuenta de él por quien se trabaja, ¿cómo piensan casar este extremo con una política que “incentive a los emprendedores”?.

La premisa de la que parte me resulta cuanto menos contradictoria y la pretensión de sentarse el próximo febrero para discutir una reforma fiscal en estos términos, como proponen los de “Mucho por hacer”, inaudita.

El punto 13 también me resultó interesante. “Además de reivindicar, con fundamento, la diversidad de España como fuente de riqueza colectiva, debemos reclamar la cooperación que genera eficacia en beneficio de los ciudadanos. Nuestra visión de una España plural y unida merece ser defendida con pasión porque es la visión que comparte la inmensa mayoría de los españoles frente a las tensiones de los separatistas y los separadores.”

He escuchado quejas referidas a que la derecha, poco menos, se ha apropiado de la idea de España, pero es que ha sido el propio partido socialista el que se ha alejado del proyecto de nación que siempre defendió y, probablemente, lo que ha ocurrido es que muchos de sus votantes no han podido entender “nuestra visión de una España plural y unida que merece ser defendida con pasión” cuando lo que ha constatado “la inmensa mayoría de los españoles” durante estas dos legislaturas es a un PSOE aliado y gobernando con “separatistas” catalanes y “separadores” gallegos que no creen en una España unida, sino en una España desmembrada.

El PSOE debe recuperar el espacio nacional que le es propio, minorado por estas incongruentes componendas y desde luego, Carmen Chacón no me parece la candidata más adecuada para ser secretaria general de los socialistas españoles y por tanto, aspirante a la presidencia. No la veo manteniendo una España plural y unida y defendiéndola con pasión. Tal vez, tampoco lo vean muchos de sus votantes naturales.

Por último, parece existe también una opinión que afirma que el partido debe girar a la izquierda, que se ha rendido a los temidos y horripilantes mercados. Aquí sí que lo van a tener difícil de explicar. No hay muchas posibilidades. Ese giro a la izquierda sólo puede significar o más gasto ad infinitum como el que hemos soportado hasta ahora o ya directamente, la nacionalización de los medios de producción y la banca.

En fin, que me parece que las aguas andan turbias en el principal partido de la oposición y que se avecinan unos tiempos muy duros también para ellos.

Hoy he leído a Javier Solana y sus palabras estaban llenas de sabiduría .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Moto