El viaje a Bilbao también supuso otro tipo de sensaciones distintas de las relacionadas con el disfrute y esparcimiento.
Aunque por lo que estudié en el colegio, aquella región de España se llamaba Vascongadas, en cuanto entré en el instituto, allá por los años ochenta, ya casi nunca más volví a escuchar llamarla así.
También reconozco que el distingo entre el sistema de financiación de la Comunidad Autónoma Vasca y el de las del resto, a menudo me resultó difícil de compartir, pero nunca reparé mucho en ello. Siempre lo di por válido y legítimo. Los famosos “derechos históricos” que le otorgaban a esta comunidad autónoma cierta superioridad respecto de las restantes, eran el pilar sólido sobre el que se asentaban aquellas diferencias que los demás no sólo debíamos asumir respetuosamente, sino además, de alguna manera, financiar.
Pero claro, con el tiempo, algo de curiosidad y gracias a la lectura, uno empieza a conocer otras versiones referidas a los mismos hechos que nunca habías cuestionado y terminas por rendirte a la evidencia de que durante décadas has creído a pies juntillas algo que no era exactamente como te habían dicho.
Una rapidísima búsqueda en Google, -evitando Wikipedia porque en estos casos, no sirve de nada- dice que “Un nieto del Rey de Pamplona, Sancho Garcés I, Sancho III El Mayor (años 1.000 a 1035) convierte el Reino de Pamplona en Reino de Navarra, y logra el máximo esplendor al incorporar a su reino Sobrarbe, Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, el condado de Castilla, así como el condado de Aragón. Era Conde de Castilla por haberse casado con Dña Munia, heredera del condado y al que accedió en 1.029.” Es decir, por lo menos desde el año 1035 existía relación entre el Reino de Navarra y el Reino de Castilla y no parece que existiera ningún reino vasco.
Sabino Arana Goiri, fundador del PNV y del nacionalismo vasco nació el 26 de enero de 1865 y murió el 25 de noviembre de 1903. Sólo vivió 38 años.
Hace poco he terminado de leer un libro de Jesús Laínz, -un montañés nacido en 1965-, titulado “Desde Santurce a Bizancio. El poder nacionalizador de las palabras” y que suscitó mi curiosidad porque en una emisora de radio lo anunciaban como una “lección de Historia de verdad, que irritará a numerosos nacionalistas españoles”. Me he permitido copiar un par de párrafos referidos al nacionalismo vasco que me resultaron abrumadores, inimaginables.
“Pero Arana inasequible, como todos los nacionalistas, al desaliento, al argumento y al documento, se entregó a la invención de una nueva lengua desarraigada de su legado histórico. Para ello creó muchos de los neologismos hoy más conocidos en toda España, como batzoki, ikastola, ikurriña, aberri y abertzale.” ¡Y yo que pensaba que estas palabras provenían de la herencia más profunda de la historia milenaria de los “vascos y las vascas! ¡Pues no!
Apunta también el escritor cántabro que Arana no sólo inventó las palabras, banderas, himnos o reglas ortográficas, sino que, buscando diferenciarse lo mas posible de aquellos aspectos con connotaciones españolas, también modificó el santoral. Por ejemplo, en el caso de las mujeres, inventó Agurtzane para Rosario, Aintzane, para Gloria, Gotzone para Ángela, Miren para María o Nekane para Dolores. Para los hombres Gaizka para Salvador, Gorka para Jorge, Andoni para Antonio, Julen para Julián, Imanol para Manuel o Iker, masculino de Visitación. ¡Vamos que todas aquellas hondas raíces puras, patrimonio exclusivo de los vascos, su rh distinto conservado de generación en generación y del que probablemente no conocíamos más por culpa de Franco, no era más que el producto de la imaginación de un particular que sentado al calor del hogar de su casa y de la manga de la camisa se sacó toda la vaina hace 130 años, es decir, anteayer!. ¿Y qué es lo que ha ocurrido? ¡Pues, simplemente, que el resto de los españoles hemos tragado! Así llevamos oyendo al PNV lloriquear desde 1975, alegando inexistentes injurias y falsas ofensas a su pretendida identidad diferenciada, gracias a las que han logrado del resto de contribuyentes un sistema de financiación especial y exclusivo para el País Vasco.
Continúa el autor señalando, ¡nada menos!, que “La nación surgida de la fantasía de Arana y sus seguidores tiene un nombre inventado, como muchas de sus localidades, y está simbolizada por una bandera absolutamente ajena a la historia; una nación con un pasado inventado y con enemigos inventados; un mundo poblado por personas que se llaman con nombres inventados y que hablan una lengua escrita con una ortografía nueva, abarrotada de neologismos que la hacen incomprensible para un verdadero vascohablante. Los nacionalistas llevan un siglo jugando a ser nación y nombrando todo lo que la rodea con nombres de uso exclusivo: lehendakari, ertzantza […] pues Arana y sus seguidores han conseguido que una parte muy importante de los vascos haya tomado todo este admirable esfuerzo creativo por real." Debe ser cierto lo que, con esta brutal contundencia, afirma el autor porque no he oído a nadie del PNV decir ni mú al respecto.
Copio algunas perlas del impresentable Arana, que en sus exiguos 38 años de vida, tuvo tiempo para inventarse el cuento del nacionalismo vasco, invención que, como dice Laínz, una parte muy importante de los vascos ha tomado como real y cierta. Algunos se lo creyeron tanto que formaron una banda de asesinos. Ciento treinta años de historia re-escrita a conveniencia, se han impuesto a más de mil
"Poco nos importa que España sea grande o chica, fuerte o débil, rica o pobre. Está esclavizando a nuestra Patria, y esto nos basta para odiarla con toda nuestra alma, así se encuentre en la cumbre de la grandeza como al borde de su ruina" (Periódico Bizkaitarra (1893-1895)-nº 5)
"Si a esta nación latina la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas, como agobia y aflije al ánimo del náufrago el no divisar en el horizonte ni costa ni embarcación, el que España prosperara y se engrandeciera" (Periódico Bizkaitarra (1893-1895)-nº 5) ¡Cómo recuerda al etarra De Juana Chaos cuando pedía champán para brindar por los asesinatos de la banda!
“Si algún español te pidiere limosna, levanta los hombros y contesta, aunque no sepas euskera: Nik eztakit erderaz (no hablo español). Si algún español llegado a Bizkaya te preguntase dónde está tal pueblo o tal calle, contéstale Nik eztakit erderaz (no hablo español). Si algún español que estuviese, por ejemplo, ahogándose en la ría, pidiese socorro, contéstale Nik eztakit erderaz (no hablo español)
Durante nuestra estancia en Bilbao y como ya dije, los vascos con los que nos topamos fueron absolutamente encantadores, pero es cierto que alguno de ellos nos trató con una frialdad seca, excesiva, impropia y que no casaba con la situación del momento concreto. El primero fue el taxista que nos llevó del Aeropuerto al hotel. No nos dirigió la palabra en ningún momento. Tuve que arrancarle los buenos días mientras nos ofrecía una sonrisa forzada y cogía nuestra maleta para meterla en el portabultos y las gracias cuando nos bajamos tras pagarle la carrera. Entiendo mejor ahora incidentes como el de “tonadillera española de mierda” que le espetó a Isabel Pantoja un vigilante de seguridad del Aeropuerto de Bilbao la semana pasada. El segundo, fue más curioso aún porque era en un negocio de hostelería. Habíamos decidido tomarnos un cortado por el casco viejo de Bilbao. Íbamos paseando, vimos a un camarero terminando de limpiar una de las mesas de una de las terrazas y fuimos a sentarnos allí. Todavía estaba colocando las últimas botellas en la bandeja que tenía en la mano, mientras nosotros nos sentábamos, pero ni hola, ni qué van a tomar, ni nada parecido. Mientras se volvía para entrar en el bar le dije, “sólo dos cortados”. El café creo que fueron a buscarlo a Basauri que es el pueblo de Borja Pérez y que está como a veinte minutos de Bilbao en guagua. Nos lo sirvió una señorita, apuramos el cafetito y entré a pagar, para largarnos de allí cuanto antes. Pero claro, estos dos incidentes de ninguna manera pueden ensombrecer ni lo más mínimo el trato espontáneamente amable que recibimos del resto de los ciudadanos de aquella comunidad.
Por otro lado, no escuchamos a casi nadie hablar en vascuence. Presté atención cuando íbamos en la guagua y cuando utilizábamos el tranvía, para ver si en realidad la gente hablaba vasco “en la intimidad”, pero todo el mundo se expresaba en español. También me preocupé por fijarme cuando paseábamos por la calle o comíamos en un bar. Igual resultado. Las parejas de novios, los matrimonios mayores, los jóvenes y “jóvenas” que formaban pandillas sentados en los parques, las preadolescentes que pasaban las tardes comiendo pipas y jugando con sus móviles en los bajos de un edificio muy cercano a nuestro hotel, la conductora de guagua que cuando le preguntamos si aquella línea llegaba hasta Galdácano, nos miró fría y distante y nos contestó de forma seca y desabrida, el imbécil del bar en el que entramos en el casco viejo, los empleados de las tiendas y centros comerciales, los vendedores callejeros de churros, los de castañas asadas, los pibes que hacían cola en los cines del centro comercial Zubiarte, todos, absolutamente todos, hablaban español. Sólo escuchamos hablar vascuence cuando coincidimos en el Guggenheim con grupos de niños que venían de visita. Me dieron la impresión de ser de fuera de Bilbao y que venían como de excursión. Las numerosas profesoras que los acompañaban se dirigían a ellos exclusivamente en euskera, pero yo las escuchaba y...¡¡eran españolas hablando una lengua extranjera!! Los giros verbales, los de expresión y los de entonación al hablar, eran completamente españoles. Quiero decir que, cuando uno habla con un inglés nota que la entonación de ellos es distinta a la nuestra. Igual ocurre cuando uno escucha a un español hablar inglés. Habla inglés, pero su entonación no es inglesa, salvo que lleve muchos años viviendo en un entorno anglófono. ¡Pues igual con aquellas profesoras!
La lengua inventada por Arana la utilizan en su vida diaria el 15% de los vascos, pero como el invento les ha ido de perlas, -tienen una financiación privilegiada- siguen gastando el dinero de los contribuyentes españoles –vascos incluidos- en mantener la falacia porque, sencillamente, es de una rentabilidad asombrosa.
Así, en Bilbao todas las señales de tráfico, todos los carteles y anuncios en estaciones de metro, tren, guaguas, tranvía, todas las señales de pueblos, las que indican qué se vende en cada planta del Corte Inglés, están escritas primero en vascuence y luego en español. Tienen varios canales de TV autonómica, uno de ellos en euskera, probablemente basado en los elevadísimos niveles de audiencia que produce ese ingente 15% de vascohablantes. La información del aeropuerto de Bilbao en la web de AENA, ha habido que ponerla también en euskera. Cambié el idioma por curiosidad y me encontré con un anuncio que ponía, "Kalkulatu zure aparkalekuko tarifa" o lo que es lo mismo, "Calcula tu tarifa de aparcamiento". De cuatro palabras, tres son burdas derivaciones de las correspondientes españolas. ¡Cuánto dinero de todos se ha gastado para mantener esta fantasía basada en el odio de unos pocos!
La mentira es de tal calado y están tan seguros de la profundidad de su arraigo que Urkullu no duda en dirigirse casi peyorativamente al presidente como “el lendacari López”, negándole el certificado de "vasquidad" que sólo otorga el PNV, por su apellido, aparentemente exento del mínimo caché euskaldún fijado por Arana, cuando resulta que Bilbao la fundó un vallisoletano llamado Diego López de Haro.
El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, al hilo del "pique" derivado de la asitencia sanitaria que a ciudadanos vascos residentes en municipios limítrofes, viene prestando el servicio riojano de salud, recuerda que La Rioja lleva "luchando desde el siglo pasado contra los abusos relacionados con el concierto económico vasco que ha favorecido la deslocalización de las empresas". Ha denunciado que el gobierno de Pachi López ha dejado de invertir en infraestructuras sanitarias en la zona de la Rioja Alavesa, "mientras construye polígonos industriales que atraigan trabajadores riojanos, pero dejen todos sus beneficios en el País Vasco". Total, que ahora como están las cosas, no es el momento más adecuado, pero si la situación se endereza y mejora, deberíamos reconsiderar seriamente la especial financiación del País Vasco.
Uno de los últimos días nos fuimos a Santander en guagua y nada más poner un pie en tierras montañesas, una inyección de españolidad pura y sin adulterar entró por mis venas. Las banderas de España ondeaban por doquier. Fue una sensación muy agradable. También me resultó muy grato ver patrullas de la Policía Nacional. No digo que no viese banderas españolas en Bilbao, que las vi, sino que la profusión de ellas en Santander, después de estar varios días en el País Vasco, me hizo sentir más en casa. Lo mismo me ocurrió en el aeropuerto de Sondica cuando nos veníamos y vimos, por primera vez a miembros de la Guardia Civil.
He llegado aquí por una foto de la torre Iberdrola, en serio, una cosa es querer saber y informarse, y otra muy distinta es desinformarse de esa manera, te advierto que ese popurrí de verdades a medias para dar la sensación de farsa en todo lo referido al país vasco citando a fascistas españoles como si lo que dijeran tiene un mínimo de razonamiento lógico te deja en un muy mal lugar, ya que ofendes seriamente a los vascos aunque no te des cuenta... no por querer informarte y opinar, sino por dejarte manipular de esa manera tan infame y dar por hecho que lo que dices en este post tiene algo de cierto. Por decírtelo de alguna manera suave... todo lo que has escrito y has citado es mentira, ofendes a los vascos y tu articulo merece todo mi desprecio ya que es una oda a la ignorancia y a la manipulación... buenos días.
ResponderEliminarIba a mostrarle que una de las casas a la que le saco una foto frente al Guggenheim es donde se grabo una de las películas de James Bond... después de leer esta basura que escribió se me quitaron las ganas de recomendarle nada pero ya que la había buscado se la dejo... espero que no vuelva nunca mas al país vasco.
http://www.youtube.com/watch?v=9xTWRUc_CT0
"...Me encontré con un anuncio que ponía, "Kalkulatu zure aparkalekuko tarifa" o lo que es lo mismo, "Calcula tu tarifa de aparcamiento". De cuatro palabras, tres son burdas derivaciones de las correspondientes españolas. ¡Cuánto dinero de todos se ha gastado para mantener esta fantasía basada en el odio de unos pocos!"
ResponderEliminarEl español copia en este caso dos de las cuatro palabras del ingles :
"Calculate your parking fee" … y al igual que en el alemán se dice Parkgebühr, en euskera se dice park + leku o toki (lugar).
Calcular se puede decir "Zenbatetsi" si no se quiere utilizar el correspondiente anglicismo que se usa en el castellano, y tarifa se puede sustituir por "salneurri" en euskera sin tener que utilizar anglicismos o latinismos pero que en un aeropuerto se tiende a utilizar palabras derivadas del ingles que nos son comunes a todos para facilitar la comprensión que es de lo que se trata en un lugar público.
Para finalizar decir que no entiendo como existen tantos dialectos del latín que os diferencien y que solo valen para gastar dinero de manera ridícula. Mejor estandarizáis todos vuestros ridículos dialectos, os iría mejor....
Francés- Calculer vos frais de stationnement.
Portugués- Calcule sua taxa de estacionamento.
Italiano- Calcola il tuo parcheggio a pagamento.
Romance Castellano- Calcula tu tarifa de aparcamiento.