Yo siempre consideré cierta la
brutal represión que Franco había impuesto sobre el catalán y la cultura
catalana en general una vez acabada la Guerra Civil. Era uno de los dogmas de fe, una de aquellas premisas incuestionables dadas honestamente por verdaderas en los años 80. En mi caso, es la llegada de ZP al gobierno la que suscita mi curiosidad por
conocer algo de aquella época de la Historia de España, de la que yo, como muchos de mi generación, sólo tenía conocimiento "de oídas". "¿Leer un libro? ¿para qué? -me comentó un conocido hace años- ¿es que no sabes lo que pasó? Franco era un fascista que se cargó la democracia republicana. ¿qué más hace falta saber?"...a este tipo de conocimiento "popular" es al que me refiero.
Jesús Laínz, (Santander, 1965) en su libro “De Santurce a Bizancio. El poder
nacionalizador de las palabras”, apunta los siguientes datos que me permito
copiar.
La Guerra Civil terminó en 1939. Dice el autor que:
- A partir de 1940 aparecen revistas de todo tipo en catalán: Dau al Set, Germinabit, Canigó, Oriflama, Áncora, Presència, Tele-Estel.
- Desde mediados de 1940 la sardana vuelve a bailarse con normalidad
- En 1942 reanuda sus actividades el “Institut d’Estudis Catalanas”.
- En 1944 se celebró el primer “Concurs Parroquial de poesía de Cantonigrós”
- En 1945 se celebra el centenario de Verdaguer con actos en toda España. Se funda Esbart Verdaguer, asociación de práctica y difusión de danzas catalanas.
- En 1947 se instituyen los premios “Joanot Martorell” de novela.
- En 1951 el “Óssa Menor” de poesía, el “Víctor Catalá” de narración y “La Farándula” de teatro.
- En este mismo año nace la “Nit de Santa Lucía”, la “Festa de Maig de les Lletres Catalanes” y la “Festa dels Premis Literaris de Girona”.
- En 1953 el “Aedos” de biografía y el “Josep Yxart” de ensayo.
- En 1955 el premio “Lletra d’Or”.
- En 1956 el de teatro “Joan Santamaría”.
- En 1959 el “Ausiàs Marc” de poesía.
- Desde 1963 el “Joaquín Ruira” de narrativa juvenil y el “Josep M. De Sagarra” de teatro.…………
La lista se extiende durante los años sesenta y setenta.
Desde mediados de los 50 se organizan concursos regionales de sardanas. A finales de este mismo año destaca el grupo musical “Els
Setze Jutges” y Nuria Feliu. Josep María Espinàs en 1962, Raimon y Salomé en
1963, Guillermina Motta en el 64, Serrat en el 65, María del Mar Bonet en 1969,
todos…..cantando en catalán.
A la vista de estos datos, reconozco
que el alcance y la dureza represiva que siempre atribuí al régimen franquista
respecto de la cultura catalana, resulta incompatible con la realidad empírica que revelan estos premios y festivales
dirigidos a promover y a ensalzar las letras catalanas ya desde 1942
que señala Laínz. No casa y más bien, parece todo lo contrario. ¿Qué clase de gravísima persecución pudo llevarse a cabo, si al año de terminar la Guerra ya se publicaban revistas en catalán?
No hay
duda que hubo represión, pero ni de lejos fue como
nos la pintaron.
En otro de los capítulos del libro, este autor cántabro señala que "a partir del siglo XV, tras doscientos años de glorioso cultivo literario en la lengua de Desclot y Muntaner, los catalanes fueron apartándola y adoptando espontáneamente la lengua castellana sin que nadie se lo impusiera; su mayor prestigio social y literario y su mucho mayor alcance geográfico y económico, así lo determinaron, como señaló Francesc Cambó en 1930 al escribir que «durante más de trescientos años los catalanes hicieron todo lo posible para desprenderse de su propia lengua y ligar la expresión de su pensamiento con la lengua castellana.»"
No podré estar de acuerdo contigo al filosofar, pero los datos son los datos, y tu aportas muchos. Deduces que debe ser un tópico que Franco persiguiera la lengua y las señas de identidad catalana con la dureza propia de las dictaduras.
ResponderEliminarDesde luego, cuando oigo a la madre de amigas mías u otras personas que vivieron la época allí, (también recuerdo a mi tía Amadita) de edades como la de tu padre y mi madre aprox., no puedo poner en duda sus recuerdos y vivencias.
Yo no afirmo que fuera un tópico la represión del catalán y de la cultura catalana en general, fíjate que casi al final, escribo que "no hay duda que hubo represión", porque ¿cómo no iba a haberla? No conozco ninguna guerra civil en la que los vencedores no hubieran reprimido con dureza a los vencidos. Mira la Revolución francesa, la bolchevique de 1917 o la de Secesión de los USA por ejemplo. Lo que digo es que a la vista de los datos que aporta el autor del libro que sirve de base a mi artículo, es imposible que la dureza represiva fuera tal y como me la habían vendido.
ResponderEliminarCon relación a las vivencias de nuestros mayores, reconozco que nunca di mucha importancia a los comentarios de mi abuelo -había luchado en el bando nacional y por entonces para mi ya aquello era suficiente para no dar credibilidad a sus afirmaciones- cuando me contaba sus vivencias lleno de barro hasta la médula mientras se arrastraba por el fondo de una trinchera en el frente de Burgos, creo recordar. Ni cuando me decía que la República era incapaz de mantener el orden público, apareciendo gente asesinada todos los días en las arenas de detrás del Estadio Insular, pero......los hechos son los que son. Hay un aforismo latino que dice que "contra factum non valet argumentum", contra los hechos no valen los argumentos y los hechos revelan que ya a mediados de 1940 se publicaban revistas en catalán, luego, no me queda más remedio que admitir que, aún reconociendo la existencia de represión de la cultura catalana y del catalán, ésta no pudo ser tan dura como me habían hecho creer.