Me
encanta ver películas de ciencia ficción en las que salen naves interestelares
del tamaño de Gran Canaria que
atraviesan el universo a velocidad de la luz, entrando y saliendo del hiper-espacio, impulsadas por sus motores de curvatura.
Si
yo tuviera que elegir entre el USS Enterprise del Comandante James T. Kirk y el
señor Spock y el Halcón Milenario de Han Solo y Chewbacca, reconozco que sin
dudar un segundo me quedaría con el primero, -daría un brazo por estar en el
puente de la nave Enterprise- pero en algunas cadenas de televisión están emitiendo
toda la saga de la “La Guerra de las Galaxias” y en esas estaba, enganchado
viendo como Luke Skywalker, haciendo caso omiso a las sabias recomendaciones de
Obi Wan Kenobi y del propio Maestro Yoda, se subía a su nave del tipo Ala-X
para ir al rescate de un Han Solo y una Princesa Leia amenazados por Darth
Vader, cuando un intermedio me obligó a cambiar de canal, topándome de bruces
con José Luis Corcuera en 13TV, participando en el programa “El Cascabel” como
invitado principal.
A
los tres minutos y medio de estar escuchando al veterano socialista, tuve claro
que no me iba a enterar de cómo se las arreglaría el joven Skywalker para sacar
a sus amigos del atolladero. Ya no pude volver a cambiar de canal.
Un
Corcuera contundente, directo, armado hasta los dientes de sentido común y sin
medias tintas, realizaba una crítica feroz y afilada a su partido y al actual
Secretario General que me atrapó por completo. Tocó todos los palos.
Afirmó
que tras haber sido parte activa en un tercio de la historia del partido, abandonaría
el PSOE si Sánchez gobernaba con Podemos alegando que “mi partido no puede pactar con los que quieren disolver España”; reprochó
el fondo y las formas que rodearon el cese fulminante de Tomás Gómez; censuró
la inclusión de la comandante Cantero y la de Irene Lozano en las listas de
Madrid; rechazó la política de pactos seguida tras las municipales; analizó
objetivamente el desastroso resultado electoral del 20-D y la “increíble”
declaración de Sánchez al respecto diciendo que “Hemos hecho historia, hemos hecho presente y el futuro es nuestro” tras
obtener los peores resultados desde 1978 y advirtió del peligro que para la
unidad de España significaría un pacto con Podemos a nivel nacional.
Sin
embargo, una de sus frases se me quedó grabada: “lo que no se puede pretender es dirigir este país dejando de antemano
en la cuneta a los representantes del 40 o del 45 % de los españoles”. Lamentablemente esa parece ser la intención del Secretario general del PSOE. “No pactaremos ni con el
PP, ni con Bildu” ha dicho Pedro Sánchez en mayo pasado.
Y entonces me pregunto qué
gravísimas atrocidades pueden haber cometido los votantes del PP como para que sus
representantes políticos libre y democráticamente elegidos, sean considerados por
los políticos del PSOE tan despreciables y odiosos que resulte inadmisible
sentarse con ellos a negociar, ni siquiera cuando se trata de la supervivencia
de nuestro país. Es como si en mi casa decidimos comprar un apartamento en el
Sur y cuando vamos a discutir el asunto le digo a mi mujer (el 45% de esta
sociedad) “Contigo no tengo nada que
hablar. Las condiciones de la compra las voy a pactar con nuestra hija porque
entre ella y yo tenemos mayoría”. ¿Qué forma de entender la democracia es
esta?
¿De
verdad son tantos los votantes socialistas que piensan que se puede gobernar
España en paz y concordia, excluyendo por anticipado al “40 o 45 % de los representantes de los españoles”, como señala
Corcuera? ¿O se obtiene mayoría absoluta o no hay nada que hacer?
¿No
se dan cuenta de que aunque PP y PSOE discrepen en multitud de aspectos,
coinciden en lo básico, es decir, en la observancia estricta de la Ley, de la
Constitución, del Estado Social y Democrático de Derecho, en el reconocimiento
de la economía de libre mercado, en el respeto sacrosanto al derecho a la
propiedad privada, en nuestra pertenencia a la UE y a la OTAN?
En
septiembre de 2014, el líder del PSOE aseguraba que no pactaría con la fuerza
de Pablo Iglesias porque "quiere
convertir a España en Venezuela". Ahora resulta evidente que convertirnos en Venezuela es un precio aceptable para Sánchez con tal de gobernar.
Cualquiera entiende que Podemos
no cree en la Constitución. Ni en la unidad de España. Ni en la economía capitalista. Ni en la Monarquía
Parlamentaria. Ni en la UE. Ni en la OTAN. Ni en la propiedad privada. Y
respecto del cumplimiento de la Ley, ya hemos escuchado a Ada Colau decir que
cumplirá las leyes “que le parezcan justas”………¡exprópiese!….
¿En serio que es preferible pactar con marxistas leninistas y antisistemas que
aspiran a destruir España para convertirla en Venezuela antes que hacerlo con el Partido Popular?
La perspectiva es aterradora.
Sin embargo hay que prepararse para lo peor porque ya Sánchez ha pactado con Podemos en ayuntamientos y lo que es peor, esa idea de gobernar España dejando fuera a la mitad de los españoles no es nueva en el PSOE. Tras las elecciones generales de 1933 en las que la derecha barrió a la izquierda, el socialista Juan Negrín se dirigió al
presidente de la República solicitándole la cancelación del resultado de las elecciones,
simplemente, porque las habían perdido.
Copio
un párrafo del libro del hispanista norteamericano Stanley G. Payne, titulado
“El colapso de la República. Los orígenes de la Guerra Civil”, referido a aquella intención izquierdista de anular el resultado de las elecciones de 1933
“Toda esta tétrica maniobra ponía de
relieve lo que había llegado a ser la inamovible posición de la izquierda en la República: sólo aceptarían un
gobierno permanente de la izquierda y cualquier elección o gobierno no dominado
por ella no era “republicano”, ni “demócrata”.
Y da miedo porque ya sabemos cómo acabó aquella cerrazón.
PD: Ojalá llegue el sentido común al PSOE y le corten la cabeza a Pedro Sánchez. Está empezando a ser más dañino que el propio ZP, hasta ahora el presidente más perjudicial y funesto para España de toda la democracia.
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