25 abr 2019

Superbikes

Desde hace más o menos unos tres años vengo siguiendo el campeonato del mundo de Superbikes.

Básicamente se caracteriza porque participan motos derivadas de los modelos de serie de 1000 cc que las grandes marcas ponen a la venta. El PVP de estas máquinas ha de ser inferior a los 40 mil euros. Además, es requisito que la marca de que se trate haya logrado vender un número mínimo de unidades del modelo concreto con el que desea competir. Se permite la modificación de suspensiones, frenos y ruedas y los pilotos pueden elegir la caja de cambios. Kawasaki, Ducati, Yamaha y Honda, entre otras, corren el Mundial de Superbikes.

Así como en Moto GP son los pilotos españoles los que “rompen la pana”, en Superbikes son los británicos los que arrasan. El norirlandés Jonathan Rea con Kawasaki ha conquistado los últimos cuatro títulos de forma consecutiva. Chaz Davies de Gales con Ducati y Tom Sykes de Yorkshire también con Kawasaki, vienen repartiéndose el segundo y tercer puesto de forma alternativa desde 2014. Sykes además cuenta con un Campeonato de la categoría en su palmarés. Y hay algunos pilotos también bastante notables, Lowes, Haslam,  Camier.

Respecto a las marcas, Kawasaki ha venido dominando el Mundial con mano de hierro gracias al pilotaje de Jonathan Rea y de Tom Sykes a los mandos de la Ninja ZX-10RR. El modelo “de calle” se vende por unos 22/23 mil euros.

Chaz Davies con su Ducati Panigale V2 (pvp 25 mil euros) es otro piloto excepcional pero, año tras año se ha visto incapaz de superar a Rea y su Kawa. Cada vez que ha ganado alguna prueba ha sido tras arriesgar hasta límites insospechados porque Rea……..es un fuera de serie con una moto que va como la seda. Este último siempre me ha parecido un tipo humilde, correcto, un gentleman vamos y en la pista un piloto elegante en la conducción e inteligente como estratega. En mi opinión a Jonathan Rea le ocurre con las motos lo mismo que a Federer con el tenis: parecen haber nacido para eso y que lo que hacen, les sale de forma natural, sin esfuerzo. En 2018 Rea fue primero y Davies segundo.

Esta temporada de 2019 contaba con el debut del toledano Álvaro Bautista. Ya tenía experiencia como piloto de Moto GP tras ocho años en la categoría. Quinto fue su mejor fin de temporada. Y en esas estaba, en un equipo no oficial de Ducati en el que parece le ofrecieron pasarse a Superbikes.

En cada Gran Premio se corren tres mangas. Se han celebrado 4 en lo que va de mundial y ha ganado en todas las ocasiones, sacando entre 3” y 20” al segundo clasificado, cuando aquí se habla normalmente de milésimas. Once de once ya que una manga tuvo que ser suspendida por causa de la nieve.

Jonathan Rea se ha visto humillado por la superioridad aplastante de Bautista a los mandos de la Ducati, cuando  creo que de entrada esperaba otro paseo triunfal hacia el quinto título. Y reconozco que a pesar de la alegría de ver ganar a Bautista, me quedaba con la mosca detrás de la oreja porque la superioridad de la Ducati frente a la Kawasaki era inapelable. En estos 11 grandes premios Rea ha estado luchando por el segundo puesto, renunciando a atacar a Bautista al asumir que su moto es más lenta.

Y empezaron a llegar las quejas. “No competimos en igualdad de condiciones”, “creo que hay 20 caballos de diferencia” comentaba apesadumbrado Jonathan Rea.

En la primera semana de abril, la organización del Mundial decide que hay que reducir en 250 rpm el límite de revoluciones permitido a la Ducati de Bautista. Esta limitación deberá aplicarse ya en el Gran Premio de Holanda celebrado la semana siguiente. El circuito holandés es fetiche para el norirlandés. Desde que está con la marca nipona ha ganado 7 de las 8 ocasiones en que ha participado.
El trazado le va muy bien a las Kawas. Bautista ganó en Holanda sacando 3” a Rea que quedó tercero.

A finales de mes ya es la propia Kawasaki por boca de su ingeniero jefe la que afirma que la Ducati de Bautista “es una moto de MotoGP”

¿Y al final? ¿qué es lo que ha pasado? Pues que a Ducati
se le ha ocurrido poner en venta su nueva Panigale V4 R de 221 CV a un precio de 39.900 euros y que gracias al  punto de exclusividad que envuelve a las motos de la marca italiana y del que carecen las motos japonesas, ha tenido un éxito comercial sobresaliente vendiendo 6.100 unidades en el mundo en 2018. Una moto que está unos pasos por detrás de las Panigale de Moto GP, pero que cumple con el reglamento de Superbikes. No hay más.

De golpe y porrazo, Kawasaki se ve en la tesitura de, o bien, hacer una moto equiparable a la nueva Ducati o dar por perdido lo que ya daba por garantizado para las próximas  temporadas. Por otro lado, la nueva Ducati Panigale es producto de la dilatada experiencia de los italianos en Moto GP, mientras que Kawasaki carece de esos conocimientos porque lleva fuera de esa competición desde 2009. La abandonaron porque los costes en Superbikes son bastante menores. A todo esto se suma la incertidumbre de si después de la inversión, se lograría o no vender las unidades requeridas.

Álvaro Bautista ha zanjando, “en este Mundial hay otros tres pilotos de Ducati que llevan la misma moto que yo, el primero en la clasificación ocupa la sexta plaza”. Más claro no se puede ser. Esa sexta posición es de Chaz Davies, el otro piloto oficial de Ducati. 

Aunque, también hay alguna queja en Ducati. El director deportivo de la marca italiana ha dicho que “nos estamos suicidando con una sonrisa en la boca” y es que Bautista tiene un contrato con un fijo y con incentivos por victoria conseguida y por el título. Los cuatro triunfos del toledano ya le han reportado 200 mil euros. 


13 mar 2019

La Bandera Nacional


Hace unas cuantas semanas celebrábamos con los amigos nuestra tradicional comida de principios de año. La verdad es que por primera vez todo se decidió sobre la marcha y lo que otras veces nos ha costado semanas, esta vez se consiguió en un día. El sitio elegido, magnífico, en el corazón de la parte antigua de la ciudad. La comida, bastante bien, sobre todo teniendo en cuenta que el restaurante aún no estaba abierto al público y la velada, fenomenal.
Recuerdo que durante el picoteo que se sirvió de aperitivo, hablando de esto y lo de más allá, alguien comentó que en uno de sus viajes por el extranjero  había visto bastantes casas terreras con un pequeño mástil en el que ondeaba la bandera nacional y tuvimos que reconocer que en España tenemos un problema con nuestra enseña nacional.
No es que la derecha se haya apropiado de la bandera, sino que es la izquierda española que no la considera como suya. La Rojigualda no les representa, por más que se les llene la boca ahora gritando viva España o colocándola ahora en sus mítines. Es para ellos "la bandera de Franco", la del enemigo, la del fascio y por eso cada vez que la izquierda convoca a los españoles a una manifestación por el motivo que sea, nunca jamás hay banderas españolas. No vi ni una en la manifestación del 8 de marzo. Había, como siempre, banderas republicanas (la de ellos, la de los resentidos), de la URSS con la hoz y el martillo, de CCOO, de UGT e incluso de Burkina Fasso, pero de nuestro país.......¡ni una! 
Es más, tengo la sensación que aparece alguien con una y se tiene que ir de la manifestación protegido por la Policía
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26 feb 2019

Dianne Schuur


This is the review of her concert in Las Palmas de Gran Canaria 2009








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To be honest, we never expected that Diane Schuur’s show were going to be so amazing. The night before, Mr. 335 had shocked us out with the precious and soulful guitar playing coming out of his axe, so I thought to myself, “this Diane…will have to work hard to beat last night Carlton’s performance”
The concert took place, once again, at the Alfredo Kraus Auditory. As almost always, we reached the hall right around 21.00 hours, so soon we were sat in our seats ready to give Diane Schuur a fair “chance”.
Our seats were not “The Seats” this time, mainly because of me, that wasted from Monday to Thursday to decide whether to go or not, so when we finally got the tickets, the best seats were all sold out. Anyway, I can’t complaint about it. We had a perfect view of the stage, only that not so close as we are used to.
With just a few minutes delay the show started off.
I had never heard about this girl before, either about her music.
To my surprise, Diane Schuur was not a black woman, but a white one! She was blind too, so she steeped on the stage holding the arm of a man, that I thought could be her husband, although it is just a presumption, I mean, I might be totally wrong, but that’s what I thought then.
The Washington born singer introduced us her band mates: Randy Porter on piano and Scott Steed on contrabass.
Diane Schuur drank a bit of water, grabbed the microphone and suddenly, since the very first track, she had filled up the hall with her warm, sweet and versatile voice.
Schuur faced the show just with a contrabass man and a pianist, as Larry Carlton did with a bass guitar and drums.
They played most of the tracks of her last CD, “Some Other Time” but also several jazz hits.
Diane Schuur’s singing is outstanding! She owns a high-class, soulful jazz style voice, able to make you feel the music with no effort from your side. She grabs you without your permission and then, on the fly, you’ve forgotten everything around you and you see yourself hypnotized by a musician that has disarmed you, simply by her beautiful singing.
The US singer grew up listening to her mother’s Duke Ellington and Dinah Washington albums. She has won several Grammy and is one of the most recognised voices in today’s Jazz.
We listened pure jazz tracks, elegantly arranged, loaded with tons of musical sensibility and good taste, that made me quickly understand why there were so many people in the audience yelling at her “We love you Diane!” and asking her to sing certain tracks………..now,……I love her too!
The show reached the end, she said good-bye but the audience furiously clapping, refused to leave the hall. Diane Schuur came back to the stage for an encore. Two more extra bonus tracks and, once again, she said “thank you, thank you so much” but we still wanted some more. Suddenly we saw her and her band on stage again, but, folks, there was not more song to sing, I mean the repertoire they had set up for us, was already finished, so she began to improvise. I remember I heard her talking to her pianist “do you know the one that goes….” And while singing, she told him “now, B minor” The show finally ended with a superb, precious, a capella version of “Somewhere over the Rainbow” that knocked us out.
What an amazing show!!

25 feb 2019

Eppur si Muove


Hoy, mientras hacía cola para fichar a la salida del trabajo, el compañero que también esperaba a mi lado me dijo “¡joder pero qué guapa la bandera en el casco!, ¿dónde la pillaste?” y me di cuenta que las cosas van cambiando.

Hace cinco o seis años estaba en la sobremesa de la comida de Navidad con los compañeros del trabajo. La escena la forman quince o veinte personas sentadas alrededor de una mesa departiendo amigablemente. En eso me levanté para cambiarme de sitio, cogí el casco, la chaqueta y no me había sentado en la otra silla todavía cuando un  cretino de mi edad que tenía al lado, delante de todos y en plan gracioso me dijo “esa bandera la llevaba una gente en el reloj cuando estaba en el instituto”. Juro que intenté una y otra vez evitar conflicto alguno, pero aquel tolete siguió y siguió insistiendo con chascarrillos, dando a entender que, poco menos, el hecho de llevar la bandera en el casco me convertía en un facha y claro……..,  me encontró. Al poco escuché a lo lejos la voz de una muy buena compañera, más veterana, que me gritaba imperativamente “¡Víctor ya está bien!” Y entonces me callé y volví a la realidad y me di cuenta del silencio ensordecedor que se había adueñado de aquella reunión mientras el cretino estaba medio hundido en su silla encajando los cintazos que le había dado y sin saber muy bien para dónde mirar. Me lo cruzo de vez en cuando en el trabajo y estoy seguro de que jamás volverá a hacerse el graciosillo.

Si hay algo que tengo que agradecer a los golpistas catalanes es que han hecho resurgir el orgullo de ser español en todo el territorio nacional. Aún me produce alegría comprobar los numerosos balcones en los que sigue colgada la bandera Nacional y no juega la selección.

22 feb 2019

Se ha roto mi Mac

Tengo un iMac 24 desde finales de 2008. Es uno de los aparatos que más felicidad me ha reportado desde que lo compré. Después de años utilizando PC, la llegada del iMac 24 fue gloria bendita. De pronto todo era más fácil. Podía cargar fotografías, ponerles una banda sonora y hacer un video montaje en cuestión de minutos. Podía cargar un vídeo y editarlo, ponerle créditos y efectos de imagen. Y finalmente la posibilidad de hacer canciones. Los tres programas que más he usado son GarageBand para la música, iMovie para los vídeos e iPhoto para las fotos. Desde cualquiera de ellos se puede acceder a los otros dos, es decir, si estoy haciendo un vídeo montaje con iMovie y quiero añadirle tres fotos, sin salir del iMovie, pico en un icono, accedo al iPhoto y allí elijo las fotos que me interesan. Es tan absolutamente intuitiva la interacción con estos programas que teniendo vagos conocimientos de vídeo/audio, se puede crear un producto acabado que, siendo absolutamente doméstico, resulta bastante correcto. 
 
Total que empezó a fallar a finales de noviembre pasado. Lo llevé al servicio oficial y me dijeron que mi equipo tenía un fallo en los sensores de la placa madre, que era un equipo vintage y que ya Apple no fabricaba piezas de recambio para modelos tan antiguos. ¿Solución? Ninguna.............con urgencia tuve que encender mi marcapasos portátil en ese mismo momento para evitar que me diera un infarto ante las trágicas noticias que me daba el pibe del servicio técnico oficial. Me fui calentando allí frente al mostrador -"¿En serio me dices que tengo que tirarlo a la basura?, pero ¿no ves que está nuevo?"- aunque pronto me di cuenta que aquella gente no tenía culpa de nada. Me jode esta vaina de Apple. Una sola pieza de recambio y mi iMac24 quedaría plenamente operativo. ¡K-brones!

Ahora funciona durante unos 60/80 minutos seguidos a la perfección. A partir de ahí, el muy cabrón, empieza a ponerse en reposo de forma aleatoria cada vez con más frecuencia.

Los problemas ahora son dos, uno, no puedo vivir sin un Mac; toda la inversión de tiempo hecha para aprender el funcionamiento de sus distintos programas no puedo tirarla a la basura y empezar a volverme loco intentando funcionar con otro software distino. Dos, ¡de dónde rayos voy a sacar los 1900 euros que cuesta el nuevo iMac 27!

¡Qué dilema!

21 feb 2019

Votar Pedro


El último bandazo del joven Albert declarando su negativa a cualquier tipo de pacto con el PSOE para después de las próximas elecciones, clarifica bastante, en mi opinión, el panorama electoral.

Los inventores del “cordón sanitario” del que hablaba el cómico argentino Federico Luppi, se ven ahora gracias a Ciudadanos frente a la realidad. Los únicos socios ciertos con los que (léase como Penélope en los Oscar) ¡¡Peeeedro!! podría conformar una mayoría de gobierno, se reducen a enemigos declarados de España, por lo que en puridad y como comentaba un articulista, votar Pedro significa votar a Puigdemont, a Torra y a sus CDR, votar Pedro supone votar a Podemos, a Otegui y a las 150 mil mareas. Votar Pedro implica votar el indulto a los golpistas y asumir la presencia de un relator. Votar Pedro supone aceptar la mutilación de nuestro país y el hundimiento de la economía.  Contra los hechos no valen los argumentos y los hechos de Pedro para con España los hemos visto todos.

Ciudadanos es siempre un ejercicio de equilibrio equidistante. Ha tratado la corrupción del PP de Madrid blandiendo mano de hierro, mientras que en Andalucía con la del PSOE se ha manejado con guante de seda, siendo ésta, sin lugar a dudas, la mayor de todo el arco parlamentario, cuantitativa y cualitativamente hablando. Por otro lado, tras haber quedado tercero en las elecciones andaluzas, pretendió, ¡nada menos!, que la presidencia de la Junta. Sus líderes regionales se han dedicado a menospreciar pública e inaceptablemente a los de Abascal y a su casi medio millón de votantes, a pesar de haber necesitado su respaldo para dirigir Andalucía. Y es que Ciudadanos, -aunque lo oculta para arañar votos al PP- es un partido de centro izquierda y por eso, hace unas semanas el joven Albert hablaba ya de pactos post electorales con un PSOE sin Sánchez, pero la toxicidad electoral de los futuribles aliados de ¡¡Peeeedro!! está calando tanto en la opinión pública que han tenido que cambiar de tercio una vez más. El temor a perder votos en el caladero del PP y lo que es peor, a que los que abandonaron a Rajoy para irse con Albert, decidan volver “a casa”, ha hecho que en horas veinticuatro hayan replegado velas y ahora renieguen de todo el PSOE en general. A la vista del grave peligro que afrontamos con un golpe de estado de por medio, con uno de los dos grandes partidos nacionales dispuesto a aliarse sin dudarlo con los golpistas, esta indefinición de Ciudadanos resulta inexplicable, como tampoco se explica su rechazo a ir junto al PP al Senado para garantizar la aplicación del 155.

Al final y como también señalaba otro articulista, resultan ser solo dos los partidos que garantizan que tu voto no irá a Pedro Sánchez
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