15 ene 2012

Sacando papas


Este fin de semana había que sacar papas, así que sobre las 7.30 de la mañana del sábado recogía a mi hermano Óscar en el portal de su casa para, a continuación, tirar para Francisco Gourié y hacer lo propio con mi padre y mi hermano Jorge.

A las 8 salimos y en cuarenta minutos estábamos arriba.

Cuando llegamos hacía algo de frío pero poco. El tiempo se presentaba magnífico para la recogida.

Desayunamos como siempre, es decir, de forma colosal. A esa hora, con aquella temperatura, el pan crujiente con mantequilla, el café con leche caliente, acompañado de jamón, queso, bacon, sabe a gloria, pero antes todo aquello,
había puesto a vaciar la talla y me había dado un salto por el terreno de arriba para echarle un ojo al tajo.

Hasta el árbol sin hojas que se vislumbra al final de la foto todo eran papas

Nuestro cuñado Luis que venía en principio junto con nosotros, al final lo hizo por su cuenta y sobre las 10 ya estaba también arriba.

Tras el desayuno, lo primero que tuvimos que hacer fue cortar con una hoz todas las matas de las papas dejando fuera únicamente un poco del tallo, para poder ver bien dónde clavábamos la gancheta.

A continuación empecé a sacarlas con Luis, que alternaba echándome una mano a mí con las papas y otra a mi hermano Jorge que estaba intentando arreglar la cisterna del baño. Aquí mi hermano Óscar en plena tarea de recogida.
Terminado el trabajo, él mismo se encargó de volver a arar la tierra con la motoazada para que Genito pudiese plantar más papas a lo largo de esta semana. La dejó del 15. Al caminar sobre ella, se hundían los pies como si fuese mantequilla.

También vino el podador. Tenemos tres guayaberos separados por una distancia de cinco metros. Uno da fruta sin problemas, pero los que están a su lado, no han dado un guayabo en años. Le dijimos al podador que nos hiciese un injerto de uno en los otros dos. A ver qué tal salen. En el terreno de delante de la casa también hizo los que se ven en la foto.

Y algunas fotos que tiré por la zona


El flamboyán sigue yendo pa'lante

La abundancia de mano de obra ha hecho que haya sido uno de los fines de semana más productivos. Aparte de sacar las papas, volvimos a arar la tierra junto al invernadero y junto al flamboyán, recogimos todos los restos de árboles y arbustos que el podador iba cortando, recortamos numerosas plantas que crecían en el muro de delante de la casa, en previsión de que pudieran hacerlo caer, arreglamos una tubería de agua que se había rajado, recogimos naranjas, aguacates, limones y flores, estuvimos batallando con la cisterna y aunque no logramos arreglarla, al menos, quedó encaminada para la próxima semana.

346 millones de euros


Juan Fernado López Aguilar me parece una persona brillante, con una formación académica sólida y sobresaliente, pero sin embargo, cada vez que lo escucho hablar me resulta más infumable. El gran canario era entrevistado la semana pasada en el programa que en ABC Punto Radio dirige Isabel Sansebastián. Decía, más o menos y con un par, que "el votante del PP acepta la corrupción de sus políticos y Valencia no es más que la prueba palpable de ello, mientras que el votante socialista castiga al partido cuando éste comete errores". En fin, la incontinencia verbal de este chico es su gran lastre.


Entrar a rebatir estas palabras resulta sencillo. El chófer del Director General de Trabajo de la Junta de Andalucía da juego "por un tubo", pero no va por ahí el artículo.

Lo que me resulta sorprendente es la ausencia de autocrítica de muchos votantes socialistas. La herencia contable que ha dejado ZP es macabra pero no parecen hacerle responsable en lo más mínimo. Siempre hay un tercero sobre el que hacer recaer la responsabilidad. Los mercados, la crisis, Rajoy, los empresarios.....

El otro día leía en el periódico que ocupamos la tercera posición en la relación de países que han ayudado económicamente a Haití para paliar los terribles efectos del terremoto que azotó aquel país.

En la segunda posición se sitúa Canadá y en la primera los Estados Unidos. ¿Hace falta decir más? ¿Qué otra prueba necesitan?

Hemos entregado a Haití más dinero que el Reino Unido, que Francia, que Alemania o que Italia y este hecho no suscita la menor reprobación, ni crítica. Cuatro economías más poderosas, más potentes a niveles de PIB y con menos paro que la nuestra, no son tan generosas con la desgracia ajena como lo somos nosotros.

A partir de ahí, no es difícil, a la vista de este despliegue de esplendidez y dadivosidad, que muchos ciudadanos hayan llegado a la conclusión que esta prodigalidad en el gasto público no se ha limitado solo a ayudas humanitarias, sino que ha sido la forma habitual en la que se ha conducido el Psoe en la gestión del resto de las áreas del Estado y que, precisamente por eso, las arcas se encuentren llenas, pero de telas de araña. Basta recordar el cheque bebé hasta para Patricia Botín si se quedaba embarazada.

El 31 de marzo de 2010, María Teresa Fernández de la Vega, entonces Vicepresidenta, asistió al Foro de donantes para recaudar fondos para el país Antillano y comprometió 346 millones de euros. Parece que ya hemos entregado 295.



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