29 ago 2016

Domingo motero






Creo que fue en mayo pasado cuando hice la última salida con la moto. La ruta fue una de las "habituales" en las que llego hasta Santa Lucía de Tirajana y de ahí vuelvo a la capital vía San Mateo. Tres horas y por lo que veo, no entré por Jinámar para seguir hasta Telde, como hago muy a menudo, sino que fui directamente hasta Carrizal por la pista.



Sobre las 8:30 aparcaba la moto por el parque de Santa Catalina. Fui caminando hasta el centro comercial El Muelle y me encontré con una de las 454.328 carreras populares que se celebran en mi ciudad cada fin de semana bajo los nombres más variados y con las rutas y horarios más insospechados. (Ironic mode on) Y ahora que caigo..........¡ninguna incluye a tu perro! ¡Qué agravio más intolerable! ¡Los de PACMA a mi! (Ironic mode off)

La Fundación Puertos de Las Palmas organizaba una prueba que discurría íntegramente dentro del recinto portuario.

Había pibes y pibas que animaban con entusiamo incontenible a los corredores, haciendo sonar sus tambores con un ímpetu, a todas luces inapropiado para ser las 9 de la mañana.

Ni que decir tiene que en todos y en cada uno de los cientos de miles de eventos deportivos de este tipo que se organizan en mi ciudad, la participación siempre excede las mejores expectativas. 

En esta ciudad el "running se respira por la calle" desde no se sabe bien ni cuándo. 
Seguía caminado en dirección Sur mientras daban la salida, huyendo de aquel sonido de percusión que me estaba machacando los sesos, cuando me topé de frente con este crucero 
Tiré esta foto de la ciudad antes de largarme de aquella zona del muelle.
Desde hace algún tiempo, la entrada al Muelle Grande está restringida los fines de semana y no hay manera de acceder, pero con motivo de la carrera aquel fin de semana se podía entrar. Menos mal que estaba con la moto porque la cola de coches que se había formado para pasar el control de acceso era importante.

Y aquí empezaron a aparecer algunos de los héroes y heroínas de verdad que viven en mi ciudad.



Estuve un poco más por allí y luego tiré con dirección Ingenio-Agüimes




Y de allí hasta Santa Lucía de Tirajana
Esta debe ser la ruta que más veces he hecho y sí, creo que sin dudas puede afirmarse que estoy hasta los mismísimos "güevos" de ella.
Ya serían las diez y media u once menos algo porque empezaron a aparecer los moteros. Estos eran del grupo de los "normales". Básicamente gente que va de paseo y que tira más o menos de acelerador de forma ocasional durante todo la ruta. Los "normales" no olvidan casi nunca que han salido a pasear en moto. 








El cementerio del pueblo
Aquí el grupo de los "pro", vamos, de los que salen cada domingo a correr con el kit de competición encima. Estos van a sacarle a la moto todo lo que puedan en cada curva y en cada recta. 


Creo que, salvo las veces que me he caído, nunca me he llevado susto más grande encima de la moto que las veces que yendo tranquilito, he visto aparecer en el espejo retrovisor, de repente, de la nada a un "pro" que está allá lejos pero que al segundo y medio ya está a mi lado pasándome a la velocidad de un misil. Por una de las rectas de la carretera de Temisas, en alguna ocasión, me he visto bajando marchas hasta casi parar para dejarlos pasar.











Estas fotos las tiré yendo en dirección San Mateo y tuve que parar para disparar las siguientes, porque...........

Este señor tenía la radio puesta a tal volumen que ni el casco, ni el ruido de la moto eran capaces de amortiguarlo. 
Una casa incrustada en una de las laderas del barranco


Entraba en mi casa sobre las doce y media de la mañana preguntándome por qué era tan duro el sillín de la moto.




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