Ayer llegamos temprano a Valsequillo, sobre las nueve de la mañana. Teníamos varias cosillas que hacer aparte de las tareas habituales, así que, una vez desayunados, nos pusimos en marcha.
Aprovechando que estaba Genito, le pedimos que trasplantase un manzano que estaba pegado a uno de los muros de la casa, ya que temíamos que, al crecer, sus raíces pudiesen afectarla. Habíamos dejado medio preparado el agujero la semana pasada y un saco de estiercol para abonar el mato, una vez trasplantado. Colocamos un bidón, lo llenamos de agua y dejamos el grifo goteando, para que esté toda la semana bien surtido de agua. El riego por goteo es bastante efectivo
Aprovechando que estaba Genito, le pedimos que trasplantase un manzano que estaba pegado a uno de los muros de la casa, ya que temíamos que, al crecer, sus raíces pudiesen afectarla. Habíamos dejado medio preparado el agujero la semana pasada y un saco de estiercol para abonar el mato, una vez trasplantado. Colocamos un bidón, lo llenamos de agua y dejamos el grifo goteando, para que esté toda la semana bien surtido de agua. El riego por goteo es bastante efectivo



















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