26 sept 2010

De excursión

Miguel es el padre de Julia y Adrián el padre de Elena.

Elena y Julia son dos de las grandes amigas de mi hija Estela.

Elena y Julia se han quedado en casa con nosotros y Estela se ha quedado en la casa de ellas. Nuestras hijas coincidieron en primero de infantil y después de 8 años siguen manteniendo una buena relación y nosotros, gracias a ellas, pues también.

Tanto Miguel como yo tenemos moto desde hace algunos años. Siempre me había insistido para que saliésemos un sábado juntos a dar un paseo por la isla, pero por esto o por lo de más allá nunca habíamos encontrado una ocasión.

Coincidimos los tres en Febrero en uno de los actos del colegio y Adrián me comentó que estaba sacando el carnet de moto y a punto de comprar una.

Aquello quedó allí, pero el jueves pasado me llamó a casa Miguel:

"Sábado. 10 de la mañana. Fuente Luminosa. Ven en moto, nos vamos de excursión. Adrián, un amigo suyo, tú y yo."

Total que llamé a mi padre y le dije que no podría subir a Valsequillo este fin de semana.

El sábado me levanté temprano. Desayuné y sobre las 9'15 ya estaba subido en la moto en dirección a casa de mis padres. Tenía que dejar un par de cosas para mi hermano el pequeño.

A las 10 llegué a la Fuente y allí estaban Miguel y Adrián. Al poco apareció su amigo Gerardo.

Tras las presentaciones de rigor, cada uno se subió a su moto y tiramos en dirección a Aguimes por la carretera de Jinamar. Adrián con su Honda Transalp, Miguel con su Honda CBF 600, Gerardo con su Ducati 600 y yo con mi Kawasaki ER-5

Iba a ser mi primera vez. La primera vez que salía de excursión en moto con otros motoristas. Mis escasas salidas las había hecho siempre sólo, pensando en que si hacía fotos tendría que poder pararme cada vez que quisiera y yendo en grupo esto no sería posible, pero tengo que reconocer que la experiencia del sábado fue espectacular. Creo que jamás había disfrutado tanto de la moto. Nunca pensé que pudiese dar tan buena respuesta.

Salimos de la Fuente Luminosa con dirección a Agüimes, pero entramos por Jinamar para evitar la autopista. Seguimos hacia Telde por la carretera vieja y de allí, por el interior hasta Agüimes. Llegamos sobre las 11 y, frente al Ayuntamiento, nos tomamos un refresco antes de iniciar nuestro recorrido.

Gerardo, el amigo de Adrián, era que más experiencia tenía en excursiones moteras y fue él el que nos llevó a lo que para mí fue una explosión de placer conduciendo una moto.

Nuestro primer tramo nos llevaría de Agüimes a Santa Lucía de Tirajana, vía Temisas. ¿Qué puedo decir? Espectacular. Si echan un ojo al enlace, puede que entiendan el por qué. Aquí fue donde más rápido fuí.

http://maps.google.es/maps?f=d&source=s_....8,0.138702&z=13

La carretera estaba en un estado excepcional. Parecía haber sido asfaltada dos días antes. Eso fue lo que primero me sorprendió de este tramo que, sin duda, fue el más que me gustó. La moto tiraba sin problemas.

La carretera se prestaba a ello, no había casi tráfico, aunque había, pero claro, aparecía una recta que te dejaba exprimir primera, segunda, tercera y cuarta, llegaba una curva, recogida a tercera, sueltas acelerador, entras en la curva, vuelves a acelerar y recta en tercera hasta 7 mil rpm, vuelta a soltar gas, de nuevo a entrar en otra curva, sales, recta, vuelta a acelerar otra vez hasta 7 mil rpm, curva, sueltas, tercera otra vez...........¡pura adrenalina sin salir de tercera y cuarta! ¡Estaba en la moto, fijándome en cómo tiraba y no salía de mi asombro al ver la soltura con la que subía a 7 mil rpm cuando tiraba de acelerador, sin cambiar aflojaba gas, bajando a 4 mil rpm y volvía cómodamente a subir, esperando el motor ya la cuarta marcha. Me lo estaba pasando cañón

Este tramo fue sencillamente una delicia. Tanto Miguel, como Adrián como yo, coincidimos en que este tramo merecía otro sábado.

Dejamos atrás Santa Lucía y tranquilamente seguimos hacia San Bartolomé de Tirajana. Hacía mucho calor, más aún teniendo en cuenta que íbamos con las chaquetas de moto, unos 34/35 º C. Paramos en este pueblo, nos echamos unos refrescos, ellos unos cigarrillos y tiramos al segundo tramo.

Hasta Tejeda desde San Bartolomé

http://maps.google.es/maps?f=d&source=s_....5 &ie=UTF8&z=13

Este tramo también fue magnífico, la carretera no estaba tan bien como la anterior, pero es que en la del primer tramo el firme estaba en unas condiciones excepcionales, encima con el calor, las gomas se agarraban perfectamente.

Sobre las dos llegamos a Tejeda, paramos y volvimos a tomar algo antes de ir a comer a un bar que conocía Adrián en Las Lagunetas.

Ya en el bar comimos muy bien, tuvimos una agradable sobremesa hablando de esto, de lo otro y de lo de más allá, nos tomamos unos cortados, pagamos y nos fuimos.

Nos despedimos allí mismo, en Las Lagunetas y ya tiramos para casita.

Esta fue la ruta más aburrida porque se trata de una de las carreteras mas utilizadas en Gran Canaria. Fue como si estuviese en la ciudad: coches y motos a tutiplén

http://maps.google.es/maps?f=d&source=s_....2&i e=UTF8&z=12

Total que llegué a mi casa sobre las cinco de la tarde, después de que mi cerebro hubiese estado generando endorfinas en cantidades industriales y me dije que me vendrían muy bien una moto con unos cuantos caballos más.

La Kawasaki ER-5 es una muy buena máquina. Tira muy bien y sus 52 caballos se comportan perfectamente, pero..........yo quiero más potencia, una rueda trasera bastante más ancha, frenos de disco no sólo delante, sino detrás también, dobles a ser posible.

Lo que me gusta es el reprise, no ir a 130 a todos lados y todo el tiempo. Me encanta sentir como la relación peso/potencia de la moto, hace que tenga la impresión de estar sentado en una bala, notar cómo tira de mí cuando abro gas. Y esa sensación se acaba en cuanto meto la sexta marcha. Yo sólo voy rápido en tramos concretos que no pasan de 1200 metros, que es más o menos la distancia que necesito para meter las seis marchas de mi Kawasaki. En cuanto engancho la sexta, se acabó todo para mí, aflojo y ya vuelvo a conducir a mis 60/80 kms/h habituales.

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